Tasca La Farmacia

Bar con una decoración espectacular de botica antigua y unas tapas estupendas. Como plato principal para sentarse a comer o cenar tienen bacalao, perfectamente cocinado de varias maneras y en esto sí soy experto, porque del bacalao me gusta hasta la forma de nadar. Otro plato muy aconsejable es la carrillera al vino.
El precio no es que sea barato, pero de vez en cuando merece la pena darse un homenaje y dejarse caer por allí aunque sea para tomar unos vinos con tapa.
Se echa de menos a Tino (el aparcacoches), del que tuvieron que prescindir por acoso gubernamental hacia la doble fila (eso ya es otra discusión, ya que al menos este tipo de doble fila es controlada, no como otras).
El local es del mismo grupo que La Tahona o los Asador de Aranda.
Si te gusta el bacalao, no te lo pierdas.

La Tasca la Farmacia era originariamente una farmacia. Hace tiempo inmemorial todo sea dicho. Farmacia de las antiguas donde ibas con tu tos y los ojos colorados y el farmacéutico, todo un alquimista de los yerbas, venenos y plantas curativas que afanosamente se pondría a machacarte en su mortero y te sacaría un remedios, brebajes, mejunjes, medicamentos o ungüento para curar las placas de la garganta.
La decoración, mantiene algo de aquella. Así que parece pero no es una farmacia y lo llaman tasca pero tampoco es una tasca, al menos bajo mis parametros. Es un sitio pichin y coquetón donde la gente de algunos haberes y cierto porte va a tomarse unas raciones en un sitio muy luminoso y limpio con una decoración elegante y simpática con ladrillo vista y arcos románicos.
El bar es grandisimo con dos zonas diferenciadas. Un salón para la barra que abarca desde la entrada hasta el final y mesitas altas y otra de mesas bajas para cenar, separadas por arcos. La comida está rica, la calidad es alta y el precio imaginad la zona, también aunque tampoco te arruinará. En la ocasión que fui de raciones, pedí lo clásico, croquetas, huevos rotos. Todo rico, cantidad sin excesos. Suele estar bastante lleno, con lo que te costará encontrar un huequin donde dejar los abrigos o posar las nalgas si vas a la barra. Si vas a cenar, es probable que te toque esperar. En este negocio impostor, ni tasca, ni farmacia, quedarás bien para tomar algo de paso en un ambiente sano, aséptico y clínicamente desinfectado.

Though this place isn’t particularly vegetarian friendly (even the tortilla had bacalao in it!!), it’s beautiful and a place off the beaten tourist path that I highly recommend checking out if you can.
It was at one time a pharmacy (I’m not sure how long ago, but more than a hundred years, for sure), and still uses the original counter, medicine drawers (there’s even one that says opium) and the original cash register! There’s a stained glass ceiling that is breathtaking, and all and all it’s a lovely experience. For some reason I didn’t snap any photos here, and I’m sorry that I didn’t. Maybe it was the wine.
If you’re like me and don’t do jamón, (how many times did I hear, carne no, pero pescado/​marisco sí) eat before you come!

Local cercano a la zona de Santiago Bernabeu, que nos ofrece, este lugar pues muy sencillo tapas y mas tapas y si puede ser en compañia de gente agradable pues mejor, es muy tipico venir aqui y tirarse un par de horas con unas cañas y las buenas tapas que sirven, no en una cantidad monstruosa pero si bastante correcto.
En cuanto al local no es que sea demasiado grande pero se puede estar perfectamente, lo unico que fines de semana por la mañana suele estar bastante lleno de gente que va a tomarse el aperitivo. Asi que si se quiere estar sin mucha gente o que el local se encuente demasiado lleno diria que entre semana es una opcion a tener muy en cuenta.
Para las tapas que de eso cuenta el local pues nos pueden poner de todo, desde tapas hechas con calabacin y unas muy ricas de jamon serrano (es que con esto se gana a todo el mundo no nos engañemos), me gustaron tambien algunas con ensaladilla y con chorizo?, no se muy bien lo que era, pero estaba bastante bueno que es lo que importante.
Se encuentra calidad y creo que cada caña no llega a 1,50 euros, asi que se puede uno ir en estos tiempos de crisis.
Lo mejor: la zona, se encuentra bien comunicado, perfecto para quedar con gente que vive en lugares muy diversos.
Lo peor: pues no destacaria nada especial.
Pd: la decoracion farmeutica como os podeis imaginar es bastante graciosa, buen detalle.