Rodamari

Si en el barrio ya era fan de Los Amigos, a pesar de la fritanga y correspondiente mala digestión posterior, el Rodamari me tiene loco (en sendos locales que podemos encontrar).
Con cada caña, unas cazuelitas con viandas de mucha más calidad que las que podemos ver en el citado bar más arriba, nos acompañarán hasta que se decidamos pedir otra y entremos en un bucle terrible.
Cuidado, porque ahora, en verano, sus terrazas ejercerán una atracción que ríete tú del rayo tractor de cualquier destructor imperial. Eso sí, el local interior no vale mucho, al menos en el caso del original y toda la gracia reside en estar al aire libre, lo cual no siempre es tarea sencilla, debido al ejército de fans que tiene.
Lo dicho, para pasar un buen rato y comer por dos cañas, este sitio es ideal, aparte de ser un clásico y todavía no sé por qué no a arece en cualquier ranking de comida y bebida a cascoporro.

Rodamari, denominado por mis amigos «el cazuelitas» por la forma en la que presentan sus tapitas gratis cada consumición.
Chorizo, patatas, jamón, empanadillas. Infinidad de tapas con cada ronda hasta salir rodando. La calidad no es para tirar cohetes, pero la cantidad hace que sea uno de los lugares para tener en cuenta por la zona.

Si andas por la zona no puedes perdértelo, sobre todo sí vas con hambre y no quieres gastarte mucho. Te ponen 2 cazuelitas con cada consumición así k si vas con más gente acabas poniéndote morado de todo tipo de aperitivos. Eso si no busquéis tapas gourmet ni delicatessen pero están bien ricas, las Cañas bien tiradas y el tinto de verano en su punto. La atención es estupenda. Lo recomendare una y otra vez.