Papizza

Skip it. Late night eats, but the first meal I ever threw in the trash while visiting Europe.

Lo único que realmente me gusta de estas pizzerias son los creep de Nutella.
En cuanto a pizzas, para salir del paso está bien. Pero el único aliciente que tiene esta cadena de pizzerias es que están abiertas 24h y en un momento de necesidad, es una opción que siempre encontrarás abierta.

Fast-​Food-​Pizzeria an zentraler Lage. Und das war’s dann mit dem Positiven. Leider verstehe ich das Konzept dieses Lokals nicht ganz. Meines Erachtens müsste man hier schnell ein Stück Pizza kriegen. Statt eines aus der Vitrine zu nehmen wird irgendwo aus der Küche ein Stück Pizza aufgewärmt und die schön-​arrangierten Pizza-​Stücke bleiben in der Vitrine liegen.
Fazit: ein kulinarischer Höhenflug sieht (selbst in dieser Preisklasse) anders aus…

Comprendo el éxito de esta cadena de «pizzerías» que ha surgido por doquier en el último año: trozos de pizza bastos, sin tomate, masa con aire, pocos ingredientes –es decir, de coste cercano a cero que cobran entre 1 y 3’50 euros– y abiertas las 24 horas los 7 días de la semana –es decir, que no tienen competencia ante el hambre del borracho– que ya sabemos todos, por experiencia, que con varias copas te comes lo que te echen. Música atronadora y colas infinitas.
Mi desagrado y baja puntuación para este sitio viene determinado por dos motivos principales:
–Los trozos de pizza y los calzones son insípidos y acartonados, no importa los ingredientes que lleven. Probé varios, en diferentes ocasiones, todos con el mismo resultado: la mitad del trozo de pizza a la basura.
–La parte de la acera en la que se encuentran sus locales está llena de desperdicios como cartones, grasa y restos de comida. Además, en concreto en esta de Carretas, calle en la que viví más de un año, estuvieron meses con una manguera colocada en el tiesto gigante de uno de los árboles de la calle, echando agua de manera continuada derrochando como si no importara, molestando a vecinos y viandantes.
En resumen, aquí he probado varias veces lo que yo considero la «antipizza». Masa gorda, todo pan, seca, con poco producto, con nada de sabor, con mucha grasa. Una pena porque cuando la abrieron pensé que tendría un aliado a mi vagancia cocinera, pero no, en absoluto.

Yo no se si echarle la culpa a la comida de este sitio o a que me había bebido un par de copas antes, pero vamos no lo recomiendo en absoluto.
Es barato, eso es indudable, pero en cuanto a un mínimo de calidad, que menos!
Suele estar con bastante afluencia de público, pero a ciertas horas te da lo mismo masticar un trozo de pizza pasadita que un trozo de plástico.
Para la próxima vez me plantearé el llevarme un tupper de mi madre y así repongo fuerzas y no me estropeo el estómago.

Creo que ya hay tres o cuatro de estas pizzerías por Madrid, yo la que conozco es esta, que abre todas las horas del día (como las fábricas de ciclo continuo).
El momento álgido de afluencia masiva es durante la noche, si llevas un pedo como Alfredo probablemente te parecerán razonables, su precio 2 euros, si vas durante el día y cuerdo, te darás cuenta que estás comiendo cartón con queso y tomate.

Esta franquicia fue la que empezó la moda de las pizzas por rebanada a altas horas de la noche. Ya había antes otro negocio de este tipo, pero desde que surgió la primer sucursal de Pa Pizza, empezaron a brotar en muchas otras zonas establecimientos similares.
Tienen sucursales en Gran Vía, Fuencarral, Carretas y Bravo Murillo.
El concepto es genial y exitoso, pizza barata, por rebanada, abierto las 24 horas del día. El local siempre está llenó durante la madrugada, viernes y sábados. Después de las 03.00 es prácticamente lo único que se puede encontrar para comer.
El sabor deja mucho que desear, la masa seca y gruesa, sin salsa de tomate y con poco queso, en general muy insípidas.
Estás pizzas sólo las he comido cuando el sol está a punto de salir y no he encontrado otra cosa. A esas horas las recomiendo. En mis 5 sentidos y con otras opciones abiertas, me inclinaría por otra cosa.