Il Siciliano

Se que es una franquicia, y también se que las pizzas no son nada del otro mundo, aunque a las horas que las suelo comer, normalmente de recena y de madrugada, me saben de maravilla.
Pero lo que mas me gusta es su horario y sus ubicaciones porque cuando andas por Madrid a las 4 o 5 de la madrugada para coger el búho, siempre hay un Il Siciliano con sus puertas abiertas y su perfume a masa y queso que te llama y te dice al oido que entres, que tiene una sorpresa para ti.
Aquí recomiendo que se pida un stromboli, los hay de muchos sabores, un panini o un calzone, estas especialidades están ricas, mucho mejor que las pizzas y el precio es similar.
Aunque repito, a esas horas todo vale.

Pues yo…, a partir de una determinada hora, sé que voy a acabar en un Il Siciliano. Es como que me llaman. Están en todos los puntos de la ciudad claves para la vida nocturna madrileña. Los precios están genial y la comida está bien. Sé que no es un manjar, pero no está nada mal y a mí me gusta. He probado varias cosas y en varios de sus locales y, ya os digo, me tienen atrapada a determinadas horas, porque a otras horas es que ni me acuerdo que existe esta cadena.
Los locales son minúsculos, solo he comido una vez en uno de ellos y fue porque llovía mucho. Son tan pequeños que no tienen ni baño. Es decir, son espectaculares para comprar lo que quieras comer y engullirlo mientras deambular al siguiente lugar de la noche o te vas aproximando a casa.
¿Que si os lo recomiendo? Venga, ya, si lo conocéis de sobra. Son como los tallarines que vendían las mujeres chinas, antes, en Gran Vía, sabes que sería mejor no comerlos, pero son irresistibles.

Está muy bien de precio, por lo que puede ser un buen recurso alguna vez. La comida no es nada del otro mundo, pero es una forma de comer aceptablemente a buen precio y rápido, sobre todo si se está haciendo turismo.

Yo soy de los que siempre se quejan, amargamente, de la cantidad de sitios abiertos en Madrid a altas horas de la noche, en los que poder hacerse con un piscolabis que ayude a pasar el trago de volver a casa con altas concentraciones etílicas en el cuerpo pero poca comida en la andorga.
El caso es que es Il Siciliano una de las pocas cadenas de pizza que se encuentran abiertas a esas horas, y situadas en puntos estratégicos en los que podemos comer algo caliente cuando el hambre arrecia. Obviamente, no estamos ante un restaurante italiano de postín, ni nada que se le asemeje. Generalmente, Il Siciliano tiene locales pequeños con una barra, un horno, y un par de sillas para sentarse. No hay baños ni nada que se le asemeje, y los servicios que ofrece se ciñen única y exclusivamente a comida y bebidas para llevar. ¡Nada del otro mundo!
Sin embargo, siempre está ahí, y lo sorprendente es que, a pesar de tratarse de un sitio de comida para llevar, la pizza suele estar decente (tampoco es bocatto di cardinale, a ver si me entendéis) amén de tener otros productos (canollis de postre, arancine, focaccias…) que llevarte a la boca si no te apetece un trozaco de pizza.