Esta valoración es sólo del servicio a domicilio. El otro día echando un ojo a los sitios de la Nevera Roja que suministran a mi barrio, Montecarmelo, vi que estaba Pancho Fierro con comida peruana. Le eché un ojo a la carta, que es realmente extensa, y me convenció bastante. Así que llamamos para ver que tal estaba. El pedido tardó unos 45 minutos y se trajeron el TPV para que pudiésemos pagar con tarjeta. El repartidor es un señor mayor muy muy majete. Si los camareros del sitio son tan agradables como él, el servicio debe ser muy bueno. Respecto al empaquetado, utilizan recipientes de aluminio con tapa de cartón. No es que sea muy elegante pero es efectivo. Además, en sobres transparentes con abre fácil te incluyen las salsa de ají amarillo, rocoto o la que sea. Creo que los mini recipientes de plástico que te ponen los chinos para la salsa agridulce son más cómodos. Pero bueno, lo mejor y lo más importante está por llegar. Y es que lo que tomamos me pareció de muy bueno en adelante. Empezamos con una causa limeña bastante buena. La verdad que la patata tenía un puntito de vinagre que no recuerdo yo que llevase las causas que hace poco me estaba comiendo en Lima. Viene rellena de una fina capa de pollo y con una fina capa de mayonesa y huevo cocido picado por encima. Su presentación también es diferente a la que conocía ya que en vez de ser cilíndrica es plana más a modo de tortilla. Pero vamos, que independientemente de la forma está muy buena y seguramente repetiré. También probamos el tamal. Me encantó. Muy buena masa de maíz, cocida en su punto y con poco relleno de huevo y pollo. El relleno es escaso y poco original pero da igual. La masa está sabrosísima y con un poco de ají amarillo está de muerte. Eso sí, es un plato contundente. Mira que tenía hambre pero con esto sólo me habría saciado. Por meter un poquito de historia, una vez leí que los tamales era el alimento básico que utilizan los nativos americanos para sus viajes o cuando iban a la guerra. Hay bastante cultura alrededor del tamal peruano. Habrá que seguir investigando. Después probamos el tiradito de pescado. Estaba muy bueno aunque era un poco más cítrico de lo que a mí me gusta. El plato viene con su salsa rocoto correspondiente que tienen el detalle de servir por separado ara que cada cual se sirva lo que guste. Esta salsa es bastante picante pero hay que probarla, que la verdad que está muy buena y le da muy buen toque al pescado. Por último, pedimos un arroz chaufa con ternera. Es arroz salteado con salsa soja, huevo y ternera. Lo acompañan de una salsa blanca con un toque de vinagreta que le va muy bien porque el arroz en si está un pelín seco. La salsa también viene aparte. Respecto a las cantidades, pues pedimos estas cuatro cosas para dos personas y nos pasamos tres pueblos. Nos sobró aproximadamente la mitad y con eso tengo para comer de tupper un par de días. El precio de todo lo que pedimos fue de 36 euros y creo que no está mal teniendo en cuenta que podrían haber comido 4 personas fácilmente. En definitiva, que nos ha gustado mucho. Una cocina peruana 100% tradicional y muy buena. Repetiremos segurísimo. Me parece bastante mejor opción a otras opciones de comida a domicilio como pizzas y comida china.