A medio camino entre las cafeterías de toda la vida y las nuevas cadenas de panaderías que proliferan por la ciudad. Esto no es negativo necesariamente, porque, para mí, recoge lo mejor de las dos cosas. Estuve hablando con Mari, la dueña, y me dijo que le resulta muy difícil desmarcarse de estas cadenas. Es por ello por lo que, además de ofrecer panadería variada(vi panes de centeno e integrales con bastante buena pinta) y bollería hecha allí mismo, tiene a la venta una pequeña selección variada de productos orgánicos y artesanales, como mermeladas, purés, chocolates, pasta de importación, hasta vinos! Para estar en plena plaza de Cascorro, que normalmente es una vorágine de carga y descarga, comercios de mayoristas, etc., consigue destacar como un rinconcito muy agradable(hace esquina y le entra una luz importante) para desayunar.
Nao S.
Classificação do local: 3 Madrid
Es uno de los locales recién inaugurados en la Plaza de Cascorro. En los últimos meses el ambiente de la zona ha cambiado bastante gracias a estos locales, que tienen conceptos nuevos y dan distinto aire y vidilla al entorno. Según la camarera que me atendió, el local lleva sólo un mes y medio abierto, lo cual me extrañó al principio ya que hacía meses que lo había visto abierto. Resulta que lo habían abierto a principio de diciembre y volvieron a cerrarlo por una obra de mejoría, la cual consistía en ampliar el local para tener una zona de cafetería. El local aún no dispone del servicio de cafetería y se limita a vender pocas variedades de panes, bollos, mermeladas entre otros. Al parecer tienen menos productos que antes, me imagino que poco a poco irán ampliando las gamas. Todos los productos se hacen artesanalmente. Atención al cliente es muy correcta.