Pajaritos Mojados

Recomendado por Lolo y Olaya en el evento Unilocal de Halloween, mi pareja y yo fuimos.
El lugar ya es peculiar, único.
¡Qué delicia! La cerveza vino acompañada de un queso con pimienta roja.
Para picar pedimos unos nachos con quedo, guacamole y frijoles, para sacar hipo de lo rico que estaba.
Para segundo comimos una hamburguesa que era de otro mundo, no hay más, si no es una de las mejores hamburguesas que he comido, nada.
De postre pedimos la tarta de zanahoria, el único rallo fue añadir yogurt a ella, me sobraba, pero igualmente rica,.
Todo eso por 20 e.
Muy recomendable, riquísimo, cuando pueda, repito.

Estuve en un evento horas antes y me apetecía salir a cenar algo por la zona. Varios Unilocalers me recomendaron este sitio. Sin duda he de reconocer que el sitio es peculiar y vale la pena.
Pedimos un par de birras con unos nachos, una hamburguesa y pastel de zanahoria. Todo a compartir. Recomiendo que compartáis, ya que, pese a que los platos no son excesivos, creo que es suficiente para dos personas.
Los nachos los sirven con guacamole, frijoles y queso fundido. Realmente bueno, lo disfruté mucho, pese a que el guacamole no es mi salsa favorita. La hamburguesa la sirven con patatas fritas de boniato. Muy original. Pero lo que es realmente espectacular es la carne de la hamburguesa. Posteriormente el camarero nos comentó que la carne que utilizan para la hamburguesa es entraña, un tipo de carne argentina. Tomaré nota para cuando vaya a la carnicería, ya que pocas carnes he probado como esta.
Para terminar, la tarta de zanahoria esta muy bien, pero ni se acerca a la calidad de la hamburguesa. El detalle original es que la sirven con una capa de yogur y sirope de fresa por encima.
Para terminar, chucerías que te traen amablemente con la cuenta.
Sin duda un sitio para tener en cuenta por esta zona!

I was taken here by Vanesa R and I loved it!!! It’s a decent-​size bar with delicious pub food. And beers OTHER than Mahou. That’s important.
I didn’t tell my lovely companions I don’t like sweet potato fries. They’re gross. But they were a part of the order so I kept quiet. Turns out they made them delicious here!
Staff is amazing and very kind.

Great cheap sandwiches, the best mojito I ever had, and mescal! Unilocal wants me to write more text, but no more to say than go, especially if you’re tired of the classic potato tapas.

Ha sido al buscar este local en Unilocal cuando he descubierto que ha cambiado de nombre, ya que no lo visito desde hace más de un año, cuando aún era La Nieta Carmela. No puedo opinar sobre esta nueva etapa, pero mis recuerdos son buenos: un pequeño bar junto al Mercado de La Cebada donde acudir para tomar algo, e incluso cenar a horas en las que las cocinas del centro suelen estar cerradas, todo ello con una atención muy amable. Si tenías suerte y erais unos cuantos, podías sentarte en una larga mesa al fondo del local. Tengo curiosidad en conocerlo tras estas reformas, así que el verano es una ocasión perfecta para hacerlo.

Llegué aquí con 4 amigos de pura casualidad el día de San Isidro sobre las 9 de la noche, buscando otro lugar para tomar algo después de haber pasado por un montón de sitios llenísimos de gente, cerca del «circuito más turístico» (Cava Baja, Plaza de la Paja y demás). Tenían hueco y yo lo tenía por ahí apuntado en alguna lista de sitios nuevos para visitar, así que entramos, y fue toda una sorpresa!
Para empezar, tenían una carta muy bonita con las cervezas de la marca Veer, que yo no conocía de nada. Nos pedimos todos la Sacco y Vanzetti, que estaba buenísima, y nos pusieron una tapa de queso con romero y picos súper ricos. Dos de mis amigos tenían bastante hambre así que se pidieron dos de los bocadillos que sirven (entre panes), uno de hamburguesa de entraña argentina cortada a cuchillo con rúcula y tomate, y otro de pulled pork con salsa BBQ y queso. Los sirven acompañados de batata frita, y según mis amigos, estaban súper buenos. También pedimos un plato de hummus con crudités y otro de «batatas pajaritas», que era batata frita con una especie de salsa brava. Estaba todo para chuparse los dedos, sobre todo el hummus, con zanahoria y manzana verde, de los mejores que he probado hasta ahora en Madrid sin exagerar.
En total, con alguna cerveza más que creo que pedimos, salió todo por 46 € o algo así para 5, bastante bien dado el tamaño de las raciones, y las cervezas artesanales. Con la cuenta te ponen un vasito de gominolas así que la pagas con más alegría. Además de eso, el camarero era súper simpático.
Ahora sólo espero que no se haga súper popular y se siga pudiendo encontrar sitio, porque mola un montón.
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Actualización: pues con eso de vivir a 5 minutos, volvimos a ir y probamos los nachos con guacamole, queso y frijoles (6 €) y desde luego mantienen las 5 estrellas, ¡qué ricos! Nos gustaron más que el humus :)

No conocía este sitio y me ha molado un montón, tienen cerveza artesana y la comida tenía pintaza, para la próxima me apunto a la hamburguesa de pollo… Vaaaale y unos nachos.
Un sitio bastante tranquilo con mesas altas de madera y poca bulla, como a mí me gustan, perfecto para poder hablar.
El trato bien aunque han tardado un poco en hacernos caso, pero bueno el tío era majete.
El baño un pelín justito para los obsesivos de la limpieza, pero bueno para mí estaba correcto.

Un sitio decente en La Latina para picar algo, que aunque parezca raro a mi me resulta difícil encontrar buenos sitios, llamadme exigente.
El primer punto bueno es que tienen cerveza artesanal, que para mi eso es una grata sorpresa al entrar a un bar. Acompañan de tapa a la bebida, no recuerdo que fue la verdad.
Y para comer carta no muy extensa pero apetecible, pedimos hummus y entrepan de escalivada con romesco y berenjena, muy buenas ambas!

Pues sí, volví por el evento del «puerco tirado» en el que te ponían un mini-​bocadillo de cerdo, buenísimo, especiado, con toque dulzón…
Nos gustó tanto que el camarero nos indicó que podíamos pedirlo también entre pan y pan pero de tamaño normal y terminamos pidiéndolo juntó con uno de verduras y romescu y otro de pollo marinado en jengibre.
Me gusta mucho el que de acompañamiento pongan batata frita, en lugar de patatas.
De postre tarta de zanahoria casera (la hace la madre del camarero).
Y nos invitaron a un chupito. Sin duda han ganado una estrella más y a una clienta satisfecha.

Abierto a finales del mes de octubre, se ha convertido en una de mis opciones para tomar algo por La Latina sin que me timen. He ido unas cuantas veces, ellos son muy amables y me encantan los entrepanes que sirven (puedes escoger el pan que prefieras) con boniato o batata, cuestan 7 euros y están bien de tamaño.
Tienen raciones de nachos con frijoles (6 euros), hummus o ensalada de algas.
Una de mis cervezas artesanales favoritas es la Veer, que se produce en Sebúlcor en Segovia, y en Pajaritos Mojados disponen de sus 3 referencias. Creo recordar que el precio es 3.50. También tienen cañas (bien tiradas) que acompañan de una pequeña tapa a 1.50
Local agradable, con una decoración cuidada y buena música de ambiente

El antiguo La nieta Carmela, del cual era muy fan, abrió hace unos meses con un gran lavado de cara y nuevo nombre: Pajaritos mojados.
Conozco a la gente que lo lleva por lo que tenía ganas de visitarlo desde la inauguración sabiendo que no me defraudaría.
El local tiene una primera parte de mesas altas, la barra, y al fondo 3 ó 4 mesas bajas.
Hay variada opción de bebida, desde vinos a cervezas atípicas, y por supuesto combinados de buenas marcas. Vineros, probad el vino de la casa.
Las consumiciones vienen acompañadas de distintas tapas ricas que suelen estar hechas más o menos al momento, y si quieres comer puedes decantarte por picoteo entre el que destacar las batatas pajaritas y el hummus totalmente casero acompañado de crudités, o por sus 5 entrepanes (de pescado, de pollo, de buey (roastbeef), vegetariano o vegano) para los que puedes elegir entre 5 variedades de pan artesano de masa madre, y ya os aviso que es muy difícil elegir, todos suenan deliciosos.
Yo he probado el de roastbeef a la pibil sobre puré de calabaza y patata, tempura de cebolla dulce, rúcula y tomate, totalmente recomendable, pero no terminará 2015 sin que los haya probado todos y sus dos ensaladas, de alga y de col que me ponen ojitos desde la carta cada vez que la ojeo.
Dejando a parte la manduca, especial mención a la música, el trato, el ambiente… y ojo de cara a sorpresas, suele estar hasta arriba, espero que así siga.

Dudaba entre poner cuatro o cinco estrellas, pero al final me pongo roñoso. Eso sí, desde luego, totalmente recomendable.
Para empezar me gustó porque tienen tres tipo de cerveza artesana, elaboradas en Segovia, según me dijeron. Opté por la Veer, por ser la de menos graduación (4,5% por los 5,5% de las otras dos variedades). Cerveza rubia, muy turbia, de textura similar a una cerveza de trigo pero increíblemente sabrosa pese a su baja graduación. Repetiría sin duda. También me gustó que el doble de cerveza (de barril) lo sirven en vaso de sidra, y bien tirada hasta arriba. Por supuesto los amantes del vino también tienen cabida.
Quizá debí empezar por otros aspectos: local, atención… pero es que me tira mucho la cerveza. ¡Qué le voy a hacer!
El local, para ir en grupos pequeños, tiene su punto desde luego. Lo podría definir en plan poético como «el descuido de lo cuidado». Sabes que estás en Madrid en todo momento por la tipología de la barra, las mesas, el baño… Las sillas y mesas son diferentes entre sí pero molan, no sabría definirlo, le pega. Parece que está todo puesto al azar pero a la vez es evidente que está todo decorado con sumo cuidado.
El trato muy bueno de todas-​todas. Hicieron todo lo posible porque estuviéramos agusto, la explicación de las cervezas, nos pusieron una tapa mientras salía una de las raciones… todo perfecto.
Y a lo mejor aquí viene por lo que le quito una estrella. Pedimos tres raciones y le pongo el pero a los nachos, que si bien estaban buenos, eran algo escasos y les faltaba un toque diferenciador, o estar más sabrosos, no sé… desde luego fue lo único flojo. El hummus en cambio muy bien, no era el típico de restaurantes árabes o griegos, no tan en plan pasta, sino que notabas el garbanzo y estaba bien acompañado de zanahoria en tiras y láminas de manzana.
Y por último, aquí sí le pongo un diez. La última ración, a base de patata, batata y patata morada fritas con una sabrosa salsa (tipo «bravioli» como yo la definiría) creo que nos enamoró a todos y tuvimos que pedir otra ración de lo mismo. Debería ser de obligado consumo al entrar aquí ;p