Norte Sur

Era la segunda vez que íbamos a esta marisquería y, una vez más, salimos bastante contentos. Es el segundo local que tienen en Madrid, y está bastante bien ubicado junto a la calle Juan Bravo, quizá si no se conoce mucho la zona, pueda costar encontrarlo. Como es obvio, su especialidad son los pescados y mariscos, y la verdad es que no defrauda.
Hay que dejar claro que Norte y Sur no es precisamente un local barato. El marisco y el pescado son comidas un poco caras, y si a esto le sumamos la zona donde está ubicado, pues no esperemos platos por menos de 10 EUR. Casi toda su carta se concentra en raciones, aunque también tienen platos completos.
Los entrantes están bastante bien. En una ocasión pedimos unas croquetas de jamón y otras de carabineros. El sabor de las croquetas era espectacular, sabían a lo que tenían que saber y el tamaño es bastante acorde a su precio. Para nada son congeladas (y si lo son, que me digan dónde las compran), y el comerlas, uno aprecia muy bien los sabores y texturas.
Si el entrante fue muy bueno, las raciones estaban a la misma altura. Las frituras sin excesos de aceite, el marisco a la plancha muy bien hecho… es un sitio bastante recomendable para darse un homenaje de vez en cuando. Recuerdo que una vez pedimos atún rojo a la plancha y estaba increíble. En general, cualquier cosa que pidas de la carta está muy buena.
Tienen terraza en el exterior, cubierta, en la que puedes tomarte algo en verano (una copa con alguna ración, por ejemplo). El personal es bastante atento, van con cierta prisa (lógico) pero no desatienden la mesa en ningún momento.

Lo abrieron hace poco, después de un tiempo largo de reforma y mi padre tenía muchas ganas de probar si era verdad que tenían buen marisco a buen precio.
Fuimos el sábado y nos sentamos en la terraza que tienen cubierta, lo que me recuerda el tema del tabaco, ya que aquí está permitido fumar. (Cosa que no me termina de convencer, pero bueno) Es como un salón más, con tus mesas amplias y grandes para familias o grupos de amigos y muy espacioso.
Dentro tienen unas mesas más y la decoración me pareció muy agradable y moderna.
Nosotros eramos 6 y pedimos para compartir, Buey de mar (estaba bueno, pero no soy fan), gambas a la plancha (riquísimas), atún rojo a la plancha, chipirones plancha, verduras a la parrilla y pulpo a la plancha. He de decir que todo estaba muy bueno, en su punto. Las verduras exquisitas. Quizás el pulpo algo más duro de lo que me hubiera gustado. Tomamos también postre, diversas tartas, que la verdad no me emocionaron demasiado.
No es precisamente muy barato. Si lo comparamos con Combarro, está claro que es más económico. En general el ambiente, servicio y comida, me gustaron mucho. El ambiente es de gente jóven o mediana edad de nivel más bien alto. (No puedo deciros a cuanto salimos por persona porque una persona con la que íbamos nos invitó)
Para ir en verano y por la noche a cenar se tiene que estar de lujo en la terraza. Habrá que volver a probarlo.