Siempre que paso por la Puerta de Toledo, me asola la misma duda: ¿por qué hay toda esta gente en las terrazas, si por aquí no paran de pasar coches, tráfico y hay un ruido de mil demonios? Y entonces me doy cuenta de que en esa zona es muy difícil encontrar una terraza que no sufra de este tipo de inconvenientes: casi todas las de alrededor están en zonas en las que el tráfico es muy denso. No es el caso de la terraza del MonkeyCafé, que está en el Paseo de los Olmos y que es bastante tranquilita para lo céntrica que está. Así que es un punto a tener en cuenta con respecto a este lugar, en el que por cierto, hacen un tinto de verano de escándalo. Se trata del hermano pequeño del Painting The Monkey, un bar de copas anexo que tiene ya un pelín más de rodaje. En el Café se puede tomar una copa, pero también comer o incluso celebrar algo: no es un local exageradamente grande, pero sí lo suficiente como para congregar a bastantes personas.