Manuela

Genial para pasar una noche de juegos con amigos y beber una cerveza o un zumo natural. Le doy sólo tres estrellas porque lss tapas son de bote y bastante caras. La comida deja mucho que desear. Mejor ir con el estómago lleno a jugar

Siempre me han encantado las cafeterías y pubs con juegos de mesa. Me parece un atractivo genial y barato para atraer gente a tu local y hacerles que se queden un buen rato (que consuman más de una vez es más complicado). Eso sí, aluciné con que tuvieran el juego de mesa de 50 sombras de Grey, que era tan misógino como la película (a los libros no he llegado, lo siento, pero no creo que sean tampoco el Testo Yonqui de Beatriz Preciado).
Me pedí un café con leche y un bizcocho de zanahoria que estaba buenísimo, aunque me resultaron un poco caros. Supongo que la ubicación, la decoración preciosa y el buen trato del personal compensaron el precio.
Si por mí fuera echaría un par de raticos semanales allí. Ay, la esclavitud.

3 euros la doble y que tengamos que pedirle al camarero que por favor nos traiga unas patatas fritas o frutos secos que veiamos poner en otras mesas y no a nosotros que eramos unas 16 personas en la mesa me parece feo.

Tras estar dando vueltas por Madrid con un amigo que estaba de visita, otro nos convenció para venir aquí a tomar un café y echar una partida a algo. He de reconocer que cuando me dijo que había juegos de mesa me imaginé que habría dos o tres y quedé bastante sorprendido al descubrir que tenían un importante surtido –aunque a muchos le faltan bastantes piezas-​. Nada más entrar la tarta de queso con arándanos me entró por los ojos y me la pedí (había pensado en pedirme la de zanahoria pero no tenía muy buena pinta). Tienen una gran variedad de zumos y batidos. Me decidí por un batido de leche merengada que estaba bastante rico aunque era, como la tarta, un poco caro. Les perdono el precio porque fueron muy atentos y estuvimos mucho rato jugando y supongo que si vas a estar tanto tiempo también hay que pagarlo. Además no nos metieron prisa en ningún momento cosa que aprecio bastante. En definitiva, ha sido un descubrimiento y probablemente vuelva en alguna ocasión. El sitio en sí es bastante bonito y solo por eso merece la pena.

Cafetería pintoresca que destaca por su decoración clásica (te puedes imaginar a los protas de La Colmena sentados ahí perfectamente) y las toneladas de juegos de mesa que ponen al alcance del cliente. Además tienen una buena (y no demasiado cara) carta de cocktails (lo escribo en inglés porque soy un jister de esos) y el precio no es demasiado caro.
Pd: en finde se suele llenar bastante

Es un lugar único en Madrid. Muy buen ambiente y se puede pasar una noche genial con juegos de mesa para ti y tus amigos.
Lo único malo del lugar es la atención. La principal mesera puede ser grosera con frecuencia, tardan mucho en atender y es poco servicial.

Manuela fondée en 1979 est un des cafés les plus connus et des plus mythiques du barrio de Malasaña.
Lorsqu’on arrive devant on né se doute pas du charme qui règne dans ce café.
C’est un lieu plein de surprises qui propose des tapas à toute heure (pratique quand on a une envie de tapas à 17h et que tous les bars à tapas sont fermés), des gâteaux, des cafés dont plusieurs avec de l’alcool et des cocktails.
Ils font apparemment de très bons milkshakes, pour ma part j’ai pris un bon jus de fruit (carotte, orange, gingembre) et mon amie a pris un carajillo (café avec du baileys).
On peut facilement y passer son après-​midi à papoter et à jouer à des jeux de sociétés (qui né sont pas en très bon état et dont il manqué parfois une partie du jeu).
Le lieu est très beau avec une décoration ancienne et le personnel sympathique.

This place is the one of the last classical places of Madrid. Their ambiance takes you back to the 30s and their menu has the best cocktails, juices & snacks. Board games, smiley waiters and the absinthe shoots tops a wonderful soirée.

Un café digno de visitar, muy pintoresco. Con un aire bohemio antiguo…
En pleno barrio de malasaña, he ido varias veces.
Puedes escoger entre muchos juegos de mesa y pasarte la tarde con amigos de una manera distinta.
El capuchino está delicioso :)
Es súper original! Recomendable al 100%.
Buen servicio, buena relación calidad precio.

Manuela tiene una decoración de antiguo café, pero en la que predominan los tonos muy claros, lo que le hace ser muy luminoso. Tiene muchos juegos de mesa entre los que puedes escoger para pasar un rato agradable y los precios son bastante contenidos. Además es bastante amplio y no te sientes muy apretado. La atención fue algo lenta, pero es que estaba hasta arriba, con lo que se les puede disculpar.

Conozco el Manuela de siempre, es uno de los cafés más míticos de Malasaña. Impertérrito, ahí, en la calle San Vicente Ferrer y dispuesto a acoger tanto a la parroquia del barrio como al turista ocasional que devanea por las calles de Malasaña y que en cualquier momento le apetece merendar.
El otro día, al salir de un sitio, me encontré con una amiga a la que hacía tiempo que no veía. Y como los dos teníamos tiempo libre, nos decidimos a ir a merendar. Acabamos aquí, y pedimos sendas meriendas: dos cruasanes plancha con mermelada y dos cafés: uno con leche y uno bombón.
Pasamos un rato muy agradable, si bien he de decir que el café bombón era un poco exagerado: tenía demasiado de todo, demasiado café y demasiada leche condensada, y al final terminaba siendo un poco exagerado.
Sin embargo, el local es tan encantador, con ese rollo como de Art Noveau, y es tan grandioso que tengan juegos de mesa a libre disposición del público, que no puedo decir que no vaya a volver prontísimo.

Malasaña es sinónimo de barrio de artistas de barrio bullicioso,
de los barrios mas auténticos de Madrid. y por supuesto tenemos Manuela, un sitio diferente, de los de antes, vale la pena tomarse un café.

Un sitio genial para pasar un rato divertido.
Tiene un aire vintage que me gusta mucho y la comida está bastante buena.

Ya he venido a esta cafetería antes pero ayer volví y recordé por que me gusta tanto, el ambiente esta genial hay muy buen rollo y todo esta bastante rico, tiene un aire al Madrid de antes. Lo recomiendo si vais a Madrid y estais por la zona teneis que venir al Manuela con sus típicos juegos de mesa te echas unas risas y pasa un momento muy agradable y divertido.

Café de Madrid con sabor a antaño. El lugar perfecto para poner fin a una buena comida o cena. Juegos de sobremesa y una carta llena de cócteles con o sin alcohol, zumos y cafés de lo más variopintos. Dependiendo del día y la hora puede estar completamente lleno, pero siempre merece la pena aunque el nivel de ruido puede aumentar de forma considerable.

Este es uno de esos lugares que marcan diferencia, no creo que haya muchos sitios en Madrid que te ofrezcan esto, este es un lugar que además de ofrecerte un sitio acogedor, buenos cafés y cócteles, te ofrece la posibilidad de coger juegos de mesa mientras estás allí. Así que nos encontramos en un lugar donde podemos ir a tomar algo, conversar con alguien, y además reírnos mientras se juega al trivial o a uno de los múltiples juegos que hay aquí.
En relación a los precios, son asequibles, son precios completamente normales y nada escandalizados –en mi opinión– además la atención, pese a que normalmente por la tarde-​noche está bastante lleno de gente, es bastante buena.
Vamos que en conclusión, este es uno de esos lugares que se tienen que visitar forzosamente en Madrid, ya que aunque seas un «bicho raro» –aunque este lugar también está hecho para los «bichos raros” — y no te guste, nunca te va a dejar indiferente.

Quizás no pueda calificar de forma imparcial a este café ya que está demasiado ligado a buenos recuerdos de mi vida. Es encantador, tiene un ambiente y una decoración preciosa. Los precios son pasables. La idea de los juegos de mesa es realmente buena, aunque no he jugado nunca porque conversaciones importantes ocupaban el tiempo, siempre que me voy me prometo a mí misma que volveré para echar unas partidas. Absolutamente recomendable en todos los sentidos, la única pega es que se encuentra muy lleno los fines de semana, por lo que se hace un poco ruidosa y estresante la estancia… Pero aún así merece la pena.

Doña Manuela me encanta tu café! y más todavía porque nos ofreces juegos de mesa que nos hace estar allí por horas sin querer irnos!!!
Hace un tiempo fui a este lugar, un amigo ya estaba allí y nos dijo que lo encontremos en este lugar a jugar no me acuerdo que juego… nosotras que a las 10pm no teníamos el ánimo de ir a jugar sino a tomar… pues fuimos… con muchas dudas pero fuimos…
Llegamos y nos dimos cuenta que era un bar, y bueno las sonrisas empezaron a verse… jajaja
pues demás esta decir que la pasamos muy bien, es un ambiente súper y la gente que atiende también muy bien.
Quien quiere jugar!!!

El mejor sitio para echar la tarde del domingo construyendo tu pequeño reino en Carcassone, o liándola gorda con el Scrabble o el Tabú. La decoración modernista es tan bonita que hasta las ardillas gigantes antropomórficas del universo de los spots se dejan caer de vez en cuando por aquí. Lo que no sabía es que pusieran filetacos. Yo soy más de pedirme el té helado, que es de lo más refrescante si ese domingo del que hablábamos es de julio.

Fiel a su estilo, y donde antaño se reunían los jóvenes y vecinos en plena movida madrileña porque allí acudía angloparlantes. Mantiene sus sillas, y mesas y estética clásica. Siempre sienta bien un té, y ofrecen postres. Aunque disponen de juegos de mesa creo que no es su fuerte pero ayuda a pasar el rato si de reojo los miras y te aprieta el gusanillo. Uno de los cafés referentes de la capital, sobre todo por su historia reciente.

Para mí es el bar de los juegos porque está lleno de juegos de mesa que puedes usar mientras tomas un café o meriendas algunas de sus apetitosas tartas. Como los buenos sitios, éste casi siempre está lleno de gente pero si consigues una mesa puedes pasar una tarde de lo más interesante. Hay un número exagerado de juegos para elegir, desde los clásicos de toda la vida hasta los que no has visto nunca y no tienes ni idea de cómo se juega.
Cuando vas caminando por la calle y pasas por delante de este local ya te llama la atención. Su puerta de color rojo y con una estética muy original te invitar a ver que hay detrás de ella. Y como no puede ser de otra manera, lo que te encuentras es algo que suele encantar a todo el que lo ve.
Situado en Malasaña, «La Manuela» siempre puede ser una buena opción para una tarde tranquila y diferente.

Ésta clásica cafetería en la zona de Malasaña es una gozada. Hace ya unos trece años ya pasaba por aquí a tomarme la primera cervecita del sábado, echando unas risas con Jesús, siempre adorable. Recuerdo que un cumpleaños que salimos ya casi a cuatro patas, me obligó a llamarle cuando llegamos a casa para quedarse él tranquilo… Nunca lo olvidaré.
Los dominguetes nos poníamos a jugar al trivial, sin tablero, a pelo, y se nos pasaban las horas que daba gusto. Los cockteles son una maravilla, y las copas muy decentes. Siempre los cacahuetillos de rigor, por supuesto.
Ambiente joven, divertido y tranquilo. Para estar en la gloria, básicamente.
Que haya o no juegos de mesa para entretenerse es lo de menos. Siempre hay conversación agradable por aqui.

Es del rollo piano bar, con decoración clásica muy chula y mesas rústicas. Es un local relativamente grande, aunque suele estar lleno desde bien temprano.
Al fondo de la barra hay una pila de juegos de mesa para parar un tren: ajedrez, Party, Pictionary, Trivial Pursuit… perfecto para esos domingos de resaca en los que hasta salir a la calle te da miedo, pero necesitas reconciliarte con la vida. Su café brasileño con helado de vainilla tiene poderes revitalizantes.

Un café peculiar donde comer ‘la mejor tarta de chocolate del mundo’.
Juegos a mansalva, exposiciones de cuadros o fotografías, trato adecuado (a pesar de lo estrecho que está todo para pasar con bandejas llenas de bebidas…), tostas aceptables, música en el volumen justo para poder charlar sin gritar…
Lo bueno: Te puedes tomar desde un batido hasta una copa, un trozo de tarta o una tosta. Acabas jugando con gente que ni conoces pasando un rato excelente.
Lo malo: SIEMPRE está lleno. Es recomendable reservar antes. Y se puede fumar…