Me propuso mi amigo Jose ir a cenar a este restaurante, y como no había estado nunca y el no paraba de contarme todos los parabienes del sitio, decidimos reservar una cesa anoche. El restaurante me pareció muy luminoso, desde fuera y también desde dentro. Mesita para dos, en la sala de la entrada, hay otra más íntima en el interior. Nos acompañaban en la sala otras dos parejas más. La camarera nos trajo las cartas y nos tomó nota de la bebida(cocacola de 330 ml como debe de ser). Mi amigo que ya había estado recomendó de segundo tomar ceviche(que en verdad es exquisito y para mí el plato estrella del restaurante). Compartimos dos entrantes y cada uno nos elegimos nuestro ceviche. Los primeros fueron una burrata(en cualquier restaurante que la tengan la pido) y unas berenjenas a la miel(no de caña) y al salmorejo que estaban buenas. Tomamos para compartir después un postre, una tarta de queso que tenía arándanos por encima(muy suave). El trato inmejorable por parte de las dos camareras, servicio agradable y buena cocina. Los platos no siendo enormes son bastante generosos, por lo que te vas saciado. De precio está bien(lo vas a disfrutar). Cuando nos fuimos estaban ya siete mesas llenas. Yo voy a repetir seguro!
Sergio P.
Classificação do local: 4 Paracuellos de Jarama, Madrid
En un barrio donde la restauración es tan buena y variada, encontrar un lugar que cumple lo que se espera justamente en la zona, es increíble. Decoración perfecta, cálida y generando un excelente ambiente para comer. Atención y servicio buenísimo y cercano. Cocina muy acertada, en sus combinaciones como en su ejecución. Post-comida, innovadora con postres y cocktails diferentes. Pero que hay de bueno?, el pulpo sin duda, es algo que no se debe escapar, aunque mucha veces depende del propio pulpo, nosotros tuvimos suerte tanto en la pieza como en la cocina, cortado fino, aderezado en su justa medida, delicioso. La berenjena frita, igual que el pulpo, es un obligado plato del lugar. Resumen: merece la pena visitarlo, tranquilamente, con tiempo para disfrutarlo.
César D.
Classificação do local: 4 Madrid
El restaurante ha abierto poco y decidimos ir a comer para conocerlo. El local tiene dos espacios: uno muy luminoso nada más entrar, que incluye mesas y una barra de bar, y otro más íntimo al fondo. Nosotros comimos en la primera parte, para aprovechar la luz de Madrid. Está decorado con muy buen gusto, hay suficiente espacio entre mesas y lo que más me gusto: las frases de escritores sobre comer que están escritas en las paredes. Pedimos carpaccio de pulpo, ceviche(especialidad de la casa) y el arroz con cola de cigala(entre 2). Buena calidad en general, sobre todo me encanto el ceviche. El arroz me pareció más normalito. En cualquier caso se agradece que tengan una carta con varias novedades respecto a lo que suele haber en restaurantes de este tipo. Para beber vino blanco(precio muymoderado) y de postre tarta de queso. Al final salimos a menos de 30 € por persona(relación calidad /precio normal). Pero si nos conquistaron fue por el trato: durante la comida una silla se rompió, pero no hubo ningún percance ni nadie peligró; de todas formas la camarera — que había sido un encanto durante toda la comida — nos dijo que nos invita a un cóctel por el susto. Todo un detalle.