Lo mejor de este bar es que tiene una terraza grande né medio de una agradable plazita con árboles y césped. Se está genial allí. Otra cosa buena es que está enfrente de la biblioteca del barrio, así que en época de exámenes se llena de gente joven que está hasta los huevos de estudiar y cuando va al bar tiene unas ganas de echarse unas risas que hace que te lo pases bien. Lo malo es que los camareros no son de lo más agradables. Eso sí, la cervecita está bien fría y te cae una tapa decente. Ven, sobre todo, a la terraza.