Espectacular. Un restaurante cuyo menú se basa en la casquería(que me encanta), pero no asusta a los que no comen casquería. Los productos están muy bien acompañados, las texturas están perfectas,… He ido con una persona que creía que no le iba a gustar nada y le ha encantado. El tarro de perdiz es 100% recomendable, me hubiese comido cinco. Hemos probado hígado, carrillera y sesos, y estaban increíbles. Pienso volver en cuanto pueda para probar más cosas. Muy recomendado!
George k.
Classificação do local: 5 Philadelphia, PA
Absolutely the best meal I had in Spain during a recent vacation. Everything I ate, drank was superb. The staff was very accomodating to a hungry traveller. With a little Spanish, a little English, I was treated to a wonderful vist and meal. La Tasqueria, a play on words for a cascaria(a restaurant that serves animal organs or offal cuisine) caters to the adventuresome eaters. I am one. They did not have bull testicles, which was my primary focus. Apparently, there is a season for the cajohes. Oh well. With the help of a staff member, I ordered the following: I was given some bread and 4 slices of dried pig’s tongue; partridge liver pâté with butter, onions and oloroso sherry served chilled; pig tail with eel and a Basque cheese in a reduced jus in which the tails were cooked. All was superb but the knock out dish was a hearty stew: trotters, snouts and tripe with ham and chorizo in a spicy broth. Utterly fantastic. I was given a shot of lemoncello for the road. An unforgettable meal and experience.
Dani M.
Classificação do local: 5 Madrid
La verdad es que no tengo más que palabras amables para este sitio. Javi Estévez es un anfitrión excelente, y su comida no se queda atrás. Recomiendo a todo el que venga que, si no tiene muy claro lo que pedir, se deje aconsejar por él o por su equipo. Amén de la presentación, la amabilidad y el buen hacer, cabe destacar el cuidado que ponen en la elaboración de sus platos, incluso sus aperitivos. El embutido de lengua de cerdo ibérico es sublime, el taco de morro con encurtidos es buenísima. Nos quedamos con el arroz con morcilla y piñones, las croquetas de ropa vieja y las mollejas de ternera con huevo a baja temperatura como platos estrella… Pero toda la carta es sencillamente perfecta, incluso para los que no están acostumbrados a la casquería. Un 10. Pienso volver mucho!
Alberto H.
Classificação do local: 5 Madrid
Sorprendente y totalmente recomendable. Para todos aquellos a los que les guste la casquería este restaurante es un paraíso. Nos salimos de los estereotipos para encontrarnos con una cocina moderna y vanguardista. Recomiendo los tacos de morro y los rabitos de cerdo deshuesados. El local es pequeño por lo que es necesario reservar. La atención es excelente, disfrutando de un buen servicio y atención. A destacar el trato cercano de Javi Estévez, artífice de este local y cocina.
Cristina D.
Classificação do local: 5 Madrid
Antes, hace ya la tira de años, eso de probar cosas que no me gustaban no iba mucho conmigo pero cuando empiezas a viajar te das cuenta de que mola mucho y más cuando, como me pasaba en Vietnam por ejemplo, no sabes ni qué narices dice la carta. No soy fan de la casquería. Nunca sería mi primera opción para ir a comer pero resulta que sí soy«capaz» de probarla cocinada de otras formas. Os adelanto que además en este restaurante, no solo tienen casquería. También hay otros platos como los huevos con morcilla y setas o las croquetas, que bien merecen la pierna, o la pena… lo que sea ;) Además de esos dos platos que acabo de comentar, probamos su sandwich de carrillera(soy taaaaaan fan de la carrillera la pongas como la pongas), su fideuá con mejillón y tripas de bacalao(ay si me lee mi madre que me he comido esto) y raviolis de ropa vieja. Ojo que al servirlo por ese orden, la fideuá se «comió» el sabor de los raviolis. Aún así, estupendos. Por cierto, de aperitivo nos pusieron lengua de cerdo que si no te lo dicen tiene el aspecto de la mojama por ejemplo. Deliciosa junto a un pan muy rico. Y ya que estábamos, pues había que pedir un postrecito para compartir: se llama #Flan #Café #Blanco. No os desvelo más :P y sí, toda la carta está llena de hashtags xDDD Las raciones no son muy grandes y a mí me parece bien porque para dos es perfecto, así pruebas muchas cositas, de hecho, venía cada plato como«de dos en dos». El local es muy«cuquis» :P. Tienes mesas bajas y otras con taburetes. Mola también ver la cocina donde están dándole a la casquería sin miramientos, los delantales del personal y su amabilidad y… quizá cuando vayáis os encontréis con que quien os atiende es alguien que os suena hehehe ;)
Lolo R.
Classificação do local: 5 Madrid
No soy yo especialmente fan de la casquería, pero he de reconocer que, como a la Preysler en el anuncio de los conocidos bombones, este sitio me ha realmente conquistado. Con una carta llena de hashtags, la verdad es que es difícil pensar en qué pedir. Sin embargo, los acólitos de Javi Estévez recomiendan unos cinco platos por cada dos si se va a querer postre. Así lo hemos hecho nosotros y podríamos haber prescindido del quinto, que por suerte no(luego explico porqué). La tasquería aúna tres conceptos: el de la casquería, muy potente en España; el de los tacos, incipiente todavía y el de las tascas, de gran tradición en la zona. Fuimos recibidos con un aperitivo de lengua de cerdo, similar a un embutido que, de verdad, estaba de escándalo. Dos copas de vino nos llevaron hacia el primer plato: la croqueta. Una presentación interesante, sin duda, pero una delicia en términos de sabor. De 10. El sándwich de carrillera con champiñones Portobello estaba tan rico que daba pena acabárselo; y después de él llegamos a la fideuá de callos y tripas de bacalao. Yo no soy gran fan de los callos, y la verdad es que aquí se notan, sobre todo por lo gelatinosa que queda la mezcla. No obstante he de reconocer que la salsa estaba exquisita, y que el sabor era espectacular. Seguimos con el ravioli de ropa vieja que, estando bueno, es protagonista del único reproche que tengo que hacerle al lugar: al colocarlo(por consejo de la camarera, que no era otra que la guapísima Clara de Masterchef) después de la fideuá, nos perdimos un poco el sabor, porque era significativamente menos potente. Nada grave, no obstante, y así se lo hicimos saber a ella. Casi los cancelamos porque ya íbamos llenos, pero al final nos animamos con los huevos con morcilla y QUÉACIERTO. Impresionantes, lo mejor de la comida. Los recomiendo casi tanto como el flan de café con helado de avellana que ha puesto final a la experiencia. Para repetir, a ser posible muchas veces. En total, dos personas con cinco platos más postre y cuatro copas de vino blanco hemos salido por 60 €(30 € por persona). No parece a priori barato, pero si echas un vistazo a la calidad de los platos y del servicio, definitivamente sale a cuenta. Ya sea para darte un capricho o celebrar algo, muy recomendado.
Avelino C.
Classificação do local: 5 Madrid
Magnífica experiencia en LATASQUERÍA, el restaurante especializado en casquería, que ha abierto el Chef Javi Estévez en la zona con más tradición tabernera del Barrio de Salamanca. Se trata de un local más bien pequeño, con una barra abierta a la cocina con taburetes, un puñado de mesas altas para tapeo y bajas para un plan más formal. Decorado con muy buen gusto, madera, bombillas de filamento, ladrillo visto y cemento conforman un espacio moderno y de lo más acogedor. Noche de San Valentín, y aunque el restaurante estaba a tope, nos hicimos con un hueco en la barra, desde donde se puede ver perfectamente el espectáculo del trajín de la cocina. En la carta raciones pensadas para compartir, y con varias alternativas para los«no casqueros», como croquetas, huevos o «steak tartar». Nosotros nos pusimos en manos de Clara que, después de un rico aperitivo de la casa de lengua adobada y aceitunas aliñadas, nos puso lo siguiente: Para empezar, tarro de perdiz, con manzana y gelatina de oloroso. Una especie de paté de perdiz servido con pan tostado, con un sabor adictivo, excelente. Seguimos con la coca de hojaldre con sardina ahumada y ajoblanco, y unos tacos de morro con encurtidos y crema de anchoas. Las dos cosas originales y muy ricas. Carpaccio de manitas, en salsa de callos, con chips de alcachofa y cigala. Mar y montaña en una muy buena combinación. Uno de los mejores platos de la noche. Y no podíamos irnos sin probar los callos… pedimos media ración que vino en una tarterita metálica, suaves y muy picaditos, con pata, morro y chorizo, y nada más(y nada menos). Nos los esperábamos buenos y no defraudaron en absoluto. De postre una panacotta con frutos rojos, nada empalagosa, un final estupendo. Para beber, Clara nos recomendó un Jumilla de Bodegas Ponce, «De Paula», de uva monastrell, de sabor intenso pero fresco. Otro acierto. Por cierto, no comercian con el agua y ponen frascas del Canal de Isabel II a discreción. Pasamos una velada extraordinaria, ojo que estamos ante un restaurante de alta cocina disfrazado de taberna. Mención aparte para el perfecto ritmo de servicio de sala. Aquí entienden mucho de hostelería. Pagamos menos de 70 euros por todo, que consideramos una excelente relación calidad-precio. Enhorabuena chicos, para nosotros sois la mejor apertura en lo que va de año. Nos fuimos deseando volver y probar más cosas.