Lugar no muy recomendable. Ya sabemos que en Lavapiés hay sitios infinitamente mejores donde tomarse una caña, unas raciones o unas copas. Aunque es bastante barato, la comida no está muy allá y el servicio es normalito(tirando a malo). La música es un horror y el ambiente te hace imaginar que a tu alrededor están teniendo lugar todo tipo de trapicheos y negocios sucios. Ideal para novelistas, inspiración a tope.
Ana L.
Classificação do local: 2 Madrid
Me decidí a comer en este restaurante un omingo que fui al Achuri y estaba llenísimo. Teníamos que esperar 40 minutos y nuestros estómagos no estaban por darnos tanto tiempo, así que decidimos entrar en La Pimienta. Mientras esperábamos a una amiga rezagada, nos tomamos una caña en la barra y hasta ahí todo bien, local agradable, caña rica y tapita normal, pero cuando nos sentamos en la mesa la cosa empeoró. La comida era bastante normal, pero los platos llegaban a deshoras, tanto que un primero se juntó con un segundo de otra, y la comida no estaba especialmente buena. El precio normal, no muy caro, pero no estaba tirado, lo que sí debo reconocer es que la camarera fue amabilísima.
Susana I.
Classificação do local: 3 Madrid
La Pimienta llama nuestra atención solo con verla desde el exterior. Su diseño es totalmente distinto a lo que ofrece el resto de la Calle Argumosa, con su amplia cristalera y sus distintas opciones escritas en el propio cristal. Ofrece todo lo imaginable en el ámbito culinario: desayunos, comidas, cenas, comidas o cenas de empresa, menús diarios, tapas, tostas, canapés, crepes, vinos, cañas, mojitos, margaritas, cubatas y un sin fin de cosas más. Así que es un sitio donde podre probarlo todo y además tener un buen espacio para sentarte y disfrutar de los manjares. Los camareros son encantadores, tienen esa amabilidad que si puedo generalizar caracteriza a muchos de la zona de Lavapiés, que es una extraña cercanía y empatía por intentar(y por supuesto conseguir) que el cliente se vaya lo más satisfecho posible.