La Palma

En los albores de mi adolescencia el Café La Palma era una mayor referencia que la que es hoy día. Esto quiere decir que lleva en la trinchera muchos años, lo cual es digno de mención, pero también que otros locales le han comido terreno, lo que no son tan buenas noticias.
No he ido a ninguno de los conciertos que organizan, pero no lo descarto. Sólo me tomé un té antes de la cena porque hacía mucho frío y porque había llegado demasiado pronto a mi cita en otro lugar cercano. El espacio lo recordaba más grande, pero esa es una sensación muy habitual cuando visitas lugares en los que habías estado hace tiempo.
En sus muros, una exposición de retratos pop de viejas glorias del pasado: Paul Newman, Audrey Hepburn, etc. No me entusiasmó, pero tuve algo que mirar mientras merendaba.

We arrived in Café La Palma on a staurday’s evening after midnight. There was not a lot of guests, but it was in august and the local who was with us told us, that this location often is full from september on. The few present guests were all in the lounge, the room with the dj was all empty. They put canvas in the front of the small stage and me and my friends — tired after an hard day, enjoyed sitting down and get lost in the hypnotizing video animation. The dj played easy going deephouse and we felt very very comfortable in this urban-​alternative athmosphere. The barkeeper was a very funny guy too.

A mí personalmente, lo que más me gusta del Café La Palma es su pequeña sala de conciertos. El otro día lo hablaba con un amigo: es necesario reivindicar las salas de conciertos en Madrid, las que auténticamente nacieron como salas de conciertos y en las que el sonido es –simplemente– inmejorable.
El Café La Palma es una de estas: su sala de conciertos es poco menos que un pasillo ancho, pero suena verdaderamente bien, mucho mejor que algunas de esas discotecas que, con un par de bafles, creen que ya son sala de conciertos.
Quizá el único pero de este lugar sean sus precios: a mí personalmente me parece un poco caro, pero también he de reconocer que mantener una sala, un equipo y un técnico que haga que las cosas suenen bien es bastante caro. Así que lo entiendo por ese lado.
Lo bueno del Café La Palma, sin embargo, es que tiene un horario bastante amplio (¡y wifi!), y te sirve tanto para tomar un café a media tarde como para que te hagan un cóctel. Especialmente recomendable la salita interior, la que es tipo chill-​out, que es muy como para meterse mano sin parar.

Pues el sábado caí por la botica de la condesa que por supuesto siempre una la pasa súper que re bien y luego una amiga sugirió que fuéramos a este lugar donde un conocido de ella le dijo que el lugar se ponía muy bien. Pues fuimos, la verdad no tenia que haber ido ya que había quedado con un amigo antes, pero en fin, así se cambian los planes…
Un poco de caminar no tan lejos os encontramos con café la palma, un lugar que se ve bien, cool, pero que la verdad a mi parecer me pareció un poquitín hipster… la música ok. nada de wow, para eso está la condesa… y bueno el ambiente si muy bien, pero como que te aburres con ese mismo ritmo de música que bueno, no queda mas que seguir tomando para olvidarte de esos ritmos…
El lugar estaba lleno pero no a reventar, lo cual es bueno porque hay espacio para conversar y que se yo.
y sigo en la búsqueda de un lugar donde bailar… ayuda!

Recuerdo haber estado en La Noche en Blanco en una sesión de un DJ y aunque es pequeño lo cierto es que me gsutó bastante y me lo pasé en grande con mis amigos.
Para tomar algo tranquilo y bueno, salir un poco de fiesta sin terminar viendo amanecer no está nada mal.

Muy muy muy caro. Lo único interesante es alguna de sus propuestas en directo, pero claro esos días está llenísimo.
Además alguno de sus camareros es un poco desastre y tardan mazo en tomarte nota y servirte.
Pero bueno la primera experiencia no está mal, siempre algo nuevo que descubres te motiva para seguir conociendo nuevos sitios. Hay que probar de todo

Coqueto bar y sala de conciertos situado, como su nombre indica, en la Calle de La Palma, en la Zona de Noviciado. Tiene una programación de conciertos continuada, casi diaria. La parte de delante es un bar-​cafetería normal, sin demasiados misterios, bonito en su decoración. Luego en la parte interior da paso a otra estancia que es una sala de conciertos pequeña (no cabrán 200 personas) pero de sonido excelente. No apta es para conciertos ruidosos pero para acústicos (aún llevando batería) y que necesiten claridad de voces o de la instrumentación es una apuesta segura.
Es alargada y estrecha por lo que las primeras filas pueden convertirse en una tortura, la verdad. Y sufre ese mal de los habladores de conciertos que hacen insoportable escucharlos si estás de mitad de la sala hacia atrás. En algunos conciertos con la entrada tienes derecho a consumición mínima (refresco o cerveza).

Yo conocí este café porque uno de mis compis de la ofi toca con un grupo y nos invitaron a todos a ir a verlos en directo.
El garito como tal está muy bien, para tomarse una cervecita con los amigos o una copichuela.
Cuando estuvimos había bastante gente, quien sabe, a lo mejor dentro de poco saltan a la fama después de haber actuado allí.
Lo mejor cuando hay conciertos en directo, pero si vas un día en el que estén pinchando también merecerá la pena.
Buena música, buen ambiente para gente de todo tipo, aunque suele predominar la treintena.

Solo he estado una vez en este bar, a pesar de que siempre quiero ir, al final siempre vamos a otro lado.
El día que estuve me gusto bastante la verdad, gente de unos 30, bueno alguno subía un poco mas la media de edad, la música estaba bastante bien, música electrónica, no se quien era el pinchaba, pero lo hacia bastante bien, con mucho gusto, te podías tomar una copa tranquilamente pero sin dormite. A mis amigas no les gusto tanto, ellas son mas jóvenes y nos les gusto nada ambiente. así q me temo que tardare en volver.
aaaa! algo que me llamo mucho la atención es que solo tenían dos marcas de ron, y no de las mejores, no se…

Lo tiene todo: un café de lo más chulo, una sala mora con alfombras en plan chill-​out, una sala de conciertos y dj’s, exposiciones de foto y pintura; tartas, buenas copas, excelente música: una inmejorable programación a cargo de Germán Hughes, que lleva ya quince años en la brecha.
Por allí han pasado Pereza, Amparanoia, Vetusta Morla –antes de ser guays, si es que alguna vez dejaron de serlo– y siguen pasando grupos de toda clase y condición a los que tal vez merezca la pena descubrir. Uno de los clásicos más animados de la noche madrileña. IMPRESCINDIBLE.

café la palma ist schon sehr lange da.
voll ok. man kann vorne sitzen und reden bei bier und nüssen.
hinten gibts djs und drinks.
allerdings sind die cubatas, also cola mit alkohol voll langweilig.
ich finde den vorderen teil besser, von wo aus man bar und strasse sieht.

las actuaciones estan realmente bien, es ideal para ver los espcetaculos y desconectar un poco

Este es uno mas de los locales de la zona donde se puede tomar algo escuchando música como cualquier otro. Excepto cuando tienen actuaciones en vivo, que la sala toma un toque especial, es pequeña con lo que el aforo es muy limitado y suelen cuidar las actuaciones. con lo que en ocasiones puedes pasar una buena noche inolvidable. Yo he tenido alguna. Con la Primera copa te cobran un suplemento a modo de entrada, que puede variar.

En esta zona de Madrid hay muchas cafeterías, todas ellas muy originales, pero quizás esta es de las que mejore propuestas ofrece a sus clientes.
Música y espectáculos en directo son lo más representativo del local, y hay que tener en cuenta que cuando hay actividades, la primera copa tendrá un suplemento que equivale a pagar la entrada.

Super sympa
Super sympa, super convivial, super agréable et bon marché en plus ! De quoi se détendre au son d’une belle musique affalé dans des cousins en sirotant un petit quelque chose à boire. C’est vraiment pas mal.

Sympa et détente assurée
Un café très sympa, on rentre on s’assoit sur des coussins moelleux et on parle tranquille en écoutant de la musique live en fond sonore. Les bières sont à moins de 3 euros et les cocktails à 5 euros donc pas chers du tout.