Aunque parezca mentira, y a pesar de la crisis, el grupo Oter sigue abriendo restaurantes en Madrid(y van 23 creo). Os comento una cena en el último, llamado LAENTRETENIDA, abierto hace menos de una semana al principio de la calle Cervantes, en el mismo sitio donde estuvo durante 50 años el restaurante Pereira. El local ha sido completamente reformado y no tiene absolutamente nada que ver con lo que había, la verdad es que no parece el mismo. Ahora es una taberna muy apañada con mobiliario vintage, madera, macetas y esas bombillitas de filamentos que se llevan ahora, todo muy mono. Dos amplios comedores y una zona de barra con mesas altas. Buen ambiente, a pesar de estar recién abierto, estaba casi lleno. Carta en formato raciones pensada para compartir: guisos, frituras, tartares y algún arroz, recetas reconocibles y muy apetecibles. De aperitivo de la casa, unas patatas chips caseras y un platito de jamón de bellota Julián Martín, dos personas, pedimos: Unas alcachofas confitadas y pasadas por la plancha, con un chorrito de aceite virgen extra y un poquito de sal maldón estaban excepcionales. Picantón escabechado, servido templado, con verduritas y unas pepitas de granada. Sabroso y jugoso. Corvina adobada y frita a la romana. No ha habíamos probado de esta forma y nos gustó mucho, bastante más fina que el cazón en adobo. De postre un tatín de manzana golden, horneado al momento, y un café bombón. Carta de vinos muy completa, pedimos un rioja La Montesa que estaba estupendo. Además, por estar de inauguración, nos invitaron a un gin-tonic para hacer la digestión, así da gusto. Buena vajilla, manteles y servilletas de tela. El servicio merece mención aparte, muchísimos camareros y todos atentísimos. También vimos a Don Gerardo Oter supervisando el servicio, dando indicaciones en cocina y colocando hasta las servilletas. Un señor que tiene 70 años, treinta negocios funcionando y la luz pagada, y ahí le tienes, un sábado por la noche al pie del cañón. Todo un ejemplo a seguir. No me extraña que le vayan tan bien las cosas. La cuenta ascendió a 63 euros, pagados muy a gusto, pues la materia prima es de primera y estuvimos muy bien atendidos. Para volver y recomendar.