La Duquesita de Oriol Balaguer

Mmmmm no, no me gustó.
Ocupar el lugar de una pastelería tan emblemática debe ser todo un reto, pero aunque esté todo muy colocadito y con un packaging precioso simplemente el producto no me convenció.
Sólo probé una mini tarta de cheescake, la fruta bien, la nata muy mala al punto que la retire al completo para seguir comiendo y el cheescake sin más, la mini tarta 3.60 o 3.90 no recuerdo bien.
Me ha parecido caro y sin sabor.
No se sí volveré a probar algo más.
Me ha decepcionado mucho, al estar en un sitio tan chulo y lleno de historia creí q sería espectacular.

Nuestro paso por La Duquesita fue una de esas casualidades que te hacen replantearte la existencia de un ente divino.
Paseábamos por la zona tras una visita Cooltureta a la Fundación Mapfre en busca de un buen café y, por qué no, algún dulce. Dejamos atrás otras opciones ya conocidas y nos lanzamos a la aventura.
El encuentro con La Duquesita fue, por tanto, casual y esperado. Justo lo que necesitábamos en ese preciso momento.
Nos llamó la atención la decoración, ¡es un local que tiene su origen en 1914!, que mantiene el encanto original incluso tras haber sido adquirido por Oriol Balaguer.
Atraídos por las delicias mostradas en el expositor no lo dudamos y entramos al local. Lo primero que nos llamó la atención fue la cuidada asistencia del personal. Aprovechando la celebración de la Madrid Fashion Week, el maestro chocolatero ha creado 5 nuevos bombones que nos dieron a probar de muestra. Y ya sólo con eso merecíà la pena la visita. Uno de los mejores chocolates que he probado nunca.
Más allá de las diversas variedades de chocolates, el local cuenta con croissants, palmeras (de chocolate o no) y otros pequeños pasteles que, aún sin haberlos probados, tienen una pinta deliciosa.

Han quitado las palmeras de chocolate!!! Y le han dado la vuelta a la pastelería … incluida a la decapitada duquesita de alabastro que ahora luce en uno de los costados de la tienda … cabeza restituida y todo …
La tienda estuvo un tiempo cerrada, y ahora con la reforma parece otra, antes tenía mucho encanto por lo viejuno que resultaba todo, ahora luce y brilla. El mobiliario es genial, las chicas son geniales, y son geniales hasta las magdalenas.
Como novedad en el lado izquierdo de la pastelería puedes tomarte el cafetín.
…Uhm … roscón magnífico, cruasan perfecto … de esta tienda aun no he tomado ninguna de sus tartas pero de la de Diego de León, si he tomado la de mango y la trenza … y que decir … no hay que apostar … hay que no fallar … y aquí el acierto es seguro.
Muy recomendable siempre!