La Cesta de Recoletos

My wife and I were staying in an apartment on Calle de Velazquez (April/​May 2014), and were looking for a nice restaurant in the same area (Salamanca, Madrid) because we like to walk a bit together just after dinner.
We discovered by chance this restaurant on our way back from the Fundacion Mapfre.
The same evening, we read an article about the «Cesta» in Conde Nast Traveller Magazine, what made up our mind to go there.
We discovered an original and sophisticated decoration, a very pleasant, competent, tactful staff (the sommelier in particular), and of course an excellent cuisine with fresh and local produces.
It was a very pleasant evening.
We will certainly come back during our next stay in Madrid.

Quiet place. Menu in English is a little confusing. Waiter did not have any clear recommendation. They were lack of attention and did not tell us what are on the served plate.
It’s 2010 Cardela wine is kinda sour and sweet, but balanced after a few minutes
Lettuce with pawns: shrimp is half cooked and delicious.
Potato and onion tortilla, OK.
Ham croquettes, OK.
Mussel is delicious.

Uno de nuestros sitios preferidos del barrio. Venimos a menudo a tomar unas cañas, y es que la tapa de cebolla frita es una gozada. Muy muy recomendable la tortilla y los mejillones tigre. Pero lo mejor de todo el peronal.

Poor food and worse service. Have you seen the pictures people have posted of the chicken wings with guacamole? Throw some unseasoned wings in the deep fryer, scoop some guacamole from a store bought tub and smear it on a plate. Pull greasy wings from oil and place on plate. Boom two star magic.

Me habían hablado muy bien de su tarta de queso, como amante de las tartas la tenía entre mis tareas pendientes. Aprovechando que se celebra la #TapaSolidariaMadrid quise matar dos pájaros de un tiro y me pasé por la cesta.
Con la copa de vino nos pusieron de tapa cebolla frita, entra genial y es un vicio, me recuerda a la que probé en La Rayua (Majadahonda), aunque esa lleva cebolla, pimiento rojo y verde. Si no te la ponen de tapa pídela como plato.
Como íbamos a la hora de la merienda, pedimos solo su tarta de queso, es espectacular (4,50 €), es estilo quesada pasiega, muy cremosa gracias a la mezcla de queso cremosas, lleva una capa muy fina y crujiente de galleta de almendra bien picada. Muy recomendable.
Tenemos pendiente probar más de su cocina, si es como sus postres… uffff

Great place to eat in would recommend this to anyone who is aboard or local. Staff was friendly and every one speaks english pretty well

No termina de convencerme este restaurante que en su día había que dar codazos para conseguir mesa y ahora está bastante más vacío. El servicio estuvo atento, pero se volvió muy antipático por un malentendido con el postre. No me fui con ganas de volver, la verdad. La comida, aceptable, salvo la ensalada, que estaba muy salada.

Restaurante de comida «de la huerta», es decir natural 100%. Los platos tienen una presentación muy cuidada, la comida es sabrosa, las raciones son pequeñas (tenerlo en cuenta si queréis poneros ciegos porque en ese caso os saldrá caro.

Riquísimos todos sus platos. La decoración es muy agradable. Tortilla de patata y fritos de rape muy recomendable.

Este es un restaurante que nada más entrar da buenas vibraciones. Lugar acogedor donde los haya. Me gustó mucho la decoración, ya que es bastante moderno tanto los asientos como en las lámparas son muy originales.
Pero todo no iba a ser bonito por supuesto, que es lo malo?, que si tenías pensado hartarte a comer, mejor vete a un vasco, ya que aquí se come mucho por los ojos, todos los platos tienen una pinta buenísima, pero acabas quedándote con un poquito de hambre. Debe ser que yo como mucho, pero me faltó saciarme, al menos porque ya que te cobran un ojo de la cara, que se vea reflejado en la comida.
En definitiva la comida estupenda, pero poca cantidad. Lo malo los 45 euros que soltamos por barba.

Este restaurante ha abierto recientemente. La decoración es extraordinaria y si me pongo a hablar de la comida… No acabo nunca! Simplemente deliciosa. Precios muy asequibles, buena presentación… eso sí, reservad!