La hermana pequeña de «El Jamón del Abuelo», esta cervecería andaluza ofrece todo lo que cabría esperar. Decorada fantásticamente, con sus azulejos, sus taburetes y su barra de mármol a lo largo de la pared, es uno de esos sitios con encanto perfecto para ir con amigotes a tomarse cervezas, tostas y raciones, todas buenísimas. Y con camareros simpáticos dicharacheros, que siempre es un plus.