La Central de Callao

En mi opinión una gran librería donde hay una variedad inmensa de títulos en varios idiomas.
Tiene varias actividades gratuitas (revisa el calendario semanal) y además una cafetería bien concurrida

Es un sitio fantástico! De esos en los que entras y sabes que vas tardar un buen rato en salir de allí. Tiene una magia especial y es muy fácil perderse entre los recovecos de cada planta, haciendo que te sientas como en el interior de una gran casa.
El rincón de cine en particular es fantástico, con libros y revistas en otros idiomas y obras muy peculiares que no encuentras en otros sitios. Igual que la parte de revistas al lado de caja, con números de revistas especializadas en diseño que son una auténtica pasada.
Aunque lo que para mí hace redondo a este sitio es su cafetería en el patio central. Un rincón genial para charlar tranquilamente o incluso estar solo con tu libro.

Te hablo de La Central como cafetería, vamos te hablo concretamente de Elbistró de la central
Es la tercera vez que voy y la verdad es que no me termina de convencer pero más que nada por los camareros (parece que los han sacado a todos del casting poner morritos, poses modernas y pasar del cliente para hacerse el interesante) y por unos precios que no tienen nada que ver con la calidad (bastante más caro de lo que debería ser)
Es cierto que el sitio tiene su rollo, tomar un café, té o infusión rodeada de libros y puertas pues oye que mola, aunque luego te esté venga a dar el camarero cada vez que pasa o los de al lado estén más pendiente de tu conversación que de la suya
Bueno en conclusión, que como sitio curioso en pleno centro de Madrid, sí que lo recomiendo.
Pero que hay cafeterías mucho más intimas y con infusiones mucho más naturales y baratas

Good food for reasonable prices and super cool décor. The only thing that would make this place unbelievable might be more attention from the waitstaff… it can be hard to flag ‘em down. The best part about this place is that you can peruse the books when you’re finished lunching!

Worst service I have ever encountered in Madrid, such a pity cause the food is good. Waiters simply ignore you or cut you off mid sentence. In a small attempt to complain, we were told to appreciate the service we were getting.

Food is good but the service is the WORST ever! The waiters simply ignored us a few times and the efficiency is way less than impressive. When we told a waiter the service was bad, he told us don’t criticise him for the effort he made. But the thing is, there is NO service quality of whatsoever. Really disappointed and I will tell all my friends about this.

El sitio tiene mucho potencial, la idea es muy hipster y me gusta, el problema es durante el finde que se llena a tope y pierde todo su encanto. La ultima vez que fui ha sido una pesadilla, gente y sus niños por todos los sitios y mucho MUCHO ruido. Parecía un vuelo Ryanair, en comparación un Starbuck’s cualquiera podía parecer un vuelo Emirates en 1^st class.
Tengo miedo que sea unos de estos sitios que morirán de éxito. A veces la cosas mejores es poner menos sitios con más espacios entre una mesa y la otra.

Cappuccino. MEH.
Service. MEH.
Working with laptop? MEH; Wifi was faltering and kept kicking me out.
The thing that does stand out is the atmosphere and the fun fact this a coffee place within a bookstore. In need of a good cup of coffee? There are other places around. There’s even a Starbucks around the corner. «Nooooo she didn’t»?! Yes I dared. I dared to say it.

Tenía esta reseña olvidada desde hace tiempo, tal vez la cosa haya mejorado pero la verdad es que lo dudo.
Ni se puede decir que este sitio tenga lo mejor en libros (que tal vez tenga muchos pero como sus dependientes están poco dispuestos ayudarte…) ni se puede decir que sea bueno para comer.
Cierto es que tienen algunas cosas muy ricas como el pollo o las bravas pero la atención que te dan los camareros y algunos platos que son pura estafa de sabor y cantidad hacer que no piense volver a pisar este sitio. Además, al igual que para buscar un libro te manda a que mires por ahí en la atención durante la comida te tratan como si te estuvieran haciendo un favor por servirte

Me encantan las librerías… Pero las librerías como la Central, donde el espíritu de los libros te va envolviendo hasta que hace que te sumerjas en sus páginas, sus aventuras…
Situada en la zona más céntrica y comercial de la Villa, es un edificio con tres plantas y un patio central donde puedes tomar el brunch, café mientras lees un buen libro.
Está llena de recomendaciones por todos sus rincones, lo que hace más interesante la visita. Creo que si tuviera una algún día, sería muy parecida a ésta.
Ya sabes, si vienes a la capital no dejes de pasar por este homenaje tan bonito a uno de los mayores tesoros del hombre: los LIBROS.

Una librería donde encontrar lo mejor y además variado. Las recomendaciones mediante pegatinas redondas en las portadas son para que te dejes llevar por ellas.

El bistro tiene una gran variedad de productos y sobra decir que lo importante es la selección de libros de la que dispone la librería. En definitiva, tiene un ambiente genial y una buena lista de música para escuchar mientras tomas algo.

Un lugar diferente en madrid, una mezcla de librería con café bistro en pleno centro, ideal si quieres salir del bullicio de sol, preciados, etc.
Fuimos a merendar un grupo de amigas, nos tomamos un té frío rooibos con vainilla que estaba delicioso y mi hermana se pidió un postre de tarta color rojo, increíble!
Bonito lugar, precios coherentes, camareros serviciales, 100% recomendable. Sin dejar de lado ese lado bohemio de antaño…

Es una pena un sitio que podría ser muy agradable se vuelva tan mediocre por el trato del servicio. Vengo casi todos los días a desayunar y hoy nuevamente no tienen nunca una sonrisa. Son estirados y tienden al no en lo que se solicita. Por ultimo me han cambiado hoy de mesa porque era un poco más grande, sabiendo que vengo cada día! Es una pena, porque ni tan siquiera es barato. Me ire a los de alrededor que al menos sonríen y aprecian la lealtad del cliente de siempre del barrio.

Pues no, no había ido todavía a La Central de Callao y sí, como era de esperar, me ha encantado. He de decir que a mí sí me metes en una habitación con estanterías repletas de libros, soy feliz. Si, además, no es una habitación, sino un edificio entero con patio interior, luz natural a raudales y con el olor a café recién hecho colándose por las ventanas, la felicidad continúa en aumento.
Los libros en La Central de Callao se reparten a lo largo de tres plantas. En la planta baja, además, se encuentra la cafetería (que no probé y de la que, por tanto, no opinaré). Aquí encontrarás novedades y libros relacionados con el lifestyle (manualidades, moda, cocina, decoración). Junto a la caja, están las revistas. Hay un rincón que me encantó, en el que colocan las recomendaciones de La Central y de todo aquél que se animé a recomendar un libro.
La primera planta está dedicada a la narrativa y la poesía. A diferencia de otras librerías, aquí encontrarás los libros clasificados por países y, dentro de esta clasificación, encontrarás multitud de obras en su idioma original o traducidas al español. Una originalidad si buscas nutrirte de la literatura de una cultura en particular y deseas conocer sus principales autores, aunque poco práctica si buscas una temática en especial. Sólo ten en cuenta que aquí al acercamiento a los libros es diferente.
En la segunda planta, la más alta, encontrarás libros de no ficción clasificados por temas: Filosofía, Psicología, Ciencias sociales, Economía… además de libretas y otros productos de papelería perfectos para regalos originales.
Como librería, me encantó. Me llevé un par de libros que no había visto en otras librerías y el último número de la Forbes. Si te gustan los libros, aquí disfrutarás rebuscando entre sus estanterías. ¡Piérdete en ellas y disfruta!

I want to mark it down for selling the most expensive chocolate brownie ever… 4 Euros, and not even that big… seriously!!! But I just can’t because I really liked the space. From the outside it looks like a book/​gift store. But towards the back, crammed in amongst all the things they sell, is a very pleasant spot to grab coffee. It has a high ceiling that opens up maybe three floors above, making it light and airy. The tea and coffee are decent, food is served, and I think they’ll let you take the books in to test-​ride. Oh, and it looked like they had a couple of bottled beers worth a try — more than the standard Mahou.

I’ve been twice and on both occasions, I’ve had horrible service! The first time I asked for water from the moment I sat down, I had to remind them 3 times, and it wasn’t until I was done with my meal that they finally brought it. A similar situation happened the second time. I got the «merienda» and ordered a carrot cake, which was delicious but over priced. The coffee was 1.60 and wasn’t anything special.
All that being said, it had a good atmosphere, cute bookstore and quite a bit more space compared to other cafes. The bookstore is the only thing I can recommend. I would definitely pass and go to a different place. The service wasn’t worth it, and it seems like I’m not the only one who’s had bad service.

Un nuevo refugio para los gafapastas, muy de moda en el centro de la ciudad. Como librería está bastante bien, pero la cafetería es la estafa más grande que he visto en mucho tiempo. Precios caros y raciones minúsculas en un sitio que siempre está a tope.
Una pena que un concepto tan bonito, se haya convertido es un sacacuartos para culturetas…

You wouldn’t hear anything bad about La Central from me. A place to go and suck it in all the creativity that is presented either with a genius product or on a well compiled contemporary art book. The café is utmost complimentary addition to the bookstore with a strange collection of wooden doors hanging horizontally on the walls. Despite my love for the place, La Central is one of the many many architectures in the city that is subjected to ‘cultural recycling’.
La Central –as far as I remember– was not there until 2013 where it is housed now. It is now in a old building with an amazing inner court, curvy stairs, and domed roof that always remind me of the Moorish architectural heritage of the country. But now those valuable buildings on the verge of ruin are increasingly converted into commercial sites. Anyone who lives/​visited Madrid has seen the H&M building on Grand Via, or gigantic Banco de España on Alcala Street.
These efforts should have + impact on relieving the high unemployment and boosting public sector. In fact, it can be considered as government’s best lucrative move considering their call for Sephardic Jews to come back to Spain after 500 years. duh.
Anyway, still I can not help but think that it is a bit worrisome to see thousands of historical heritages fading away one by one each day.

Siento llevar la contraria, espero que, al menos, sirva para enriquecer la conversación en torno a «La central».
Bistró modernillo en el centro, con librería y cosas muy chulas: la cosa promete. Llegamos a comer mi novia y yo a unoas horas intempestivas, así que como no servían menú de comida (es de 12:00 a 16:00) pedimos platos para picar.
Antes de nada, hacía frío. No sé si es un sitio demasiado grande o tienen problemas con la calefacción, pero se estaba incómodo sin abrigo, pero no era plan comer con él puesto. Además, aunque el sitio estaba medio vacío, nos hicieron esperar fuera del bistró mientras venía alguien a atendernos. Debimos de estar 5 ó 10 minutos hasta que, como nadie nos atendía pero tampoco nos dejaban pasar, el chico de la barra nos dijo: «anda, pasad y sentaos en cualquiera de las mesas que hay libres» que eran la mayoría. Eso sí, cuando entrábamos, otro chico nos dijo que teníamos que esperar fuera, hasta que le explicamos la historia.
Es una tontería, pero es empezar con mala pata: Si está así a las 5 que no hay casi nadie, no quiero imaginarme cómo puede estar a la hora de comer. Además, no cuesta nada ser amables, y el personal no lo fue especialmente.
Sobre la comida: Pedimos unas bravas, que la verdad es que estaban riquísimas, una tempura de calabaza, que estaba algo blandurra y grasosa pero comestible, y unos tacos de queso parmesano con alcachofa.
Este último plato no era el taco como comida mexicana (llamadme tonto, al leerlo pensé que sí), sino una alcachofa partida en 4 con 3 trozos de queso parmesano. Todo ello contado y sin exagerar. Por casi 5 €.
Nuestra confusión fue tal que hasta preguntamos si faltaba algo o se habían confundido, pero no, «es una tapa» nos contestaron.
En definitiva, trato muy mejorable, frío, y una comida irregular. Algunos platos buenos, otros terribles. Como punto bueno, la coca cola es de 350ml y los vasos son enormes, el sitio es muy céntrico y la decoración está guay (aunque por ejemplo la lámpara de nuestra mesa estaba rota y no funcionaba).
No sé, a mí me costará muchísimo volver, me parece que hay alternativas infinitamente mejores en el centro.

El desayuno «Tostada» me ha ganado, por 2’50 € tienes un café y una tostada (con mantequilla y mermelada) que no cabe en el plato. A parte de ser el típico sitio híbrido de cafetería con librería que tanto me gusta, con «gafapastas» de curritos incluidos.
¿Por qué no darle las 5 estrellas o las 4 al menos? Sencillo: han tardado media hora (de reloj) en traerme un café a punto de quedarse frío, la tostada otro cuarto de hora más con la mermelada más ácida existente.
Claramente, es un problema de falta de personal. Nota para los dueños: la calidad del servicio es importante, porque yo por ejemplo, no sé sí volveré.

Me gustan este tipo de locales!!!
No lo conocíamos y al pasar por la puerta nos llamó la atención su escaparate.
Librería, biblioteca, objetos curiosos, bar, centro cultural, gastronomía… la verdad es que dan ganas de pasar allí una tarde entera.
No puedo darle 5 estrellas ya que no tuvimos tiempo para tomar algo o comprar, y no se qué tal es la atención y calidad. Pero de seguro que volveré por allí a comprobarlo.

Un libro siempre es un regalo acertado pero aquí además tienen un montón de cosas divertidas tipo tienda curiosite
No he comido pero he visto lo que salía de cocina y tenía buena pinta

La cafetería está muy bien y me quedé con ganas de probar el brunch dominguero (huevos Benedictine y hamburguesa), que se lo estaban zampando todos a mi alrededor y parecía muy sabroso; ahora bien, como librería a mí me dejó un poco que desear, pero dejadme que lo desarrolle: a nivel de ensayo parece estar muy bien surtida, aunque si indagas en las fechas de publicación de las obras, descubrirás que son casi todo ediciones modernas que estarán destinadas, si no se venden, a desaparecer de allí en pro de otras ediciones modernas sobre temáticas similares, siempre poniéndose de acuerdo con las tendencias marcadas por las publicaciones orientadas al público molón. ¿Y qué pasa con los clásicos? Pues que, al igual que en muchas otras cadenas de la competencia, son prácticamente imposibles de encontrar. Esta es una de las muchas cosas que, a pesar de que me encanten las librerías, termine comprándolo todo por Internet.
Pero lo que me pareció ya de guasa completa es la planta de Narrativa, que más bien es la planta de regalos y chuminaditas varias, con una sección de libros adosada en la que el criterio viene a ser el mismo que he expuesto para los ensayos. ¿Leer es también una moda? Así nos pinta el pelo.
El edificio espectacular por dentro, eso sí; la mini-​sala de lectura de la planta de ensayo con vista al relicario y al cielo me flipó.

Conocía esta librería en Barcelona y tenía muchas ganas de conocer la de Callao. El resultado fue el que imaginaba: salí con una bolsa llena de libros después de pasarme un buen rato decidiendo qué me llevaba porque lo quería prácticamente todo.
La librería en sí es bonita, con varias plantas, pero lo mejor es el contenido. Además de libros tienen mil tontería que se te pueden antojar, como flamencas de cartón para encima de la tele o agendas, pero es que la selección de libros es muy buena.
Mis dos secciones favoritas fueron la de novelas gráficas y la de teatro, porque son más difíciles de encontrar en librerías no especializadas. La verdad es que en cómic y novela gráfica tienen cosas muy bonitas, tanto de últimas novedades españolas como de importación y clásicos de siempre. En la sección de teatro pasa igual, que lo mismo encuentras ediciones españolas que en otros idiomas, aumentando así su catálogo.
Me llevé bastantes cosas y me quedé con ganas de más. Lo único que me frena es saber que me cuesta encontrar el hueco para leerlo todo, pero en cuanto que tenga más tiempo… ¡volveré a arrasar!

Una de las mejores librerías de Madrid. Destaco la colección de libros en distintas lenguas (y no sólo novelas, también muchos ensayos) y la colección de novelas gráficas. Sobre todo tiene un amplísimo catálogo de libros en italiano. Además, la estética y los detalles de la tienda hacen la visita muy agradable.
La cafetería /​restaurante, algo ruidosa pero de buena calidad.

Salía el otro día de un evento con unas amigas, y queríamos cenar. Así qué, aunque en un principio nos habíamos decidido a ir a otro sitio, al pasar por la puerta de La Central no pude evitar echar un vistazo al bistró, y terminamos entrando.
La verdad es que me alegra que hayan abierto esta librería en Madrid, que promete convertirse en un punto de referencia de la capital, como ya lo es en Barcelona. Y dotarla además de un café-​bar-​bistró, me parece un acierto.
Si encima el restaurante sirve limonada, una bebida profundamente azucarada pero que ME FLIPA, entonces estamos predispuestos a llevarnos bien. Pedimos varios platos para compartir: humus, steak tartar y pollo rebozado picante, aunque estoy seguro de que se llamaba de otra manera.
Para empezar, he de decir que el pollo y el humus estaban espectaculares. Sobre todo el pollo, que venía con una salsa de miel que probablemente engordase varios kilos por cucharada, pero que sabía tan rica que era imposible dejar de echarse. Lo único que me gustó menos fue el steak tartar: mis acompañantes lo alabaron en varias ocasiones, pero yo diría que a mí no me terminó de convencer. Más por el hecho en sí que porque estuviera malo, todo sea dicho…
Pero excepto ese pequeño detalle, el resto muy buen: buenísima la ambientación y la iluminación, y los camareros súper majos y serviciales. Volveré fijo.