Izariya

Restaurante de lujo. Esas son las primeras palabras que hay que decir de este sitio. La comida de primer nivel nada que envidiar a la misma comida que sirven en Japon. Ciertamente es caro, pero al mediodia tienes a elegir 3 tipos de menu en el que el mas bajo de precio es de 15 €, que no esta nada mal ya que estas comiendote japon! Tienes restaurantes en varios sitios de Japon y el primer sitio fuera de alli a sido Madrid! Os invito a qu proveis esta experiencia reveladora y unica!
P.S: Son japoneses 100%, que no os enganien en otros lados ;) ありがとうございます。おいしかたです！

El restaurante Izariya es el restaurante japonés más auténtico que conocemos en Madrid. Han abierto sus puertas hace realmente poco tiempo y la verdad es que tienen un nivelazo de la leche. El dueño del restaurante es un japonés que tiene tres restaurantes abiertos en Japón y tenemos la coña de que haya elegido Madrid para su primera aventura internacional.
Ya os advierto que es un sitio de nivelón y que el precio es bastante alto, sobre todo si tu idea es optar por un menú degustación largo. Pero si os gusta el género de restaurantes japoneses y tenéis la solvencia suficiente, os recomiendo encarecidamente que vayáis porque en nuestra opinión merece muchísimo la pena.
El local se encuentra en la calle Zurbano y tiene una parte de barra, en la que caben 7 personas, y varias mesas convencionales. No creo que la capacidad del local supere las 30 personas así que es un sitio tranquilo y la atención es muy buena.
La carta es relativamente sencilla. Tienes varios menús que dan desde 30 € hasta los 120 €. Nosotros optamos por un menú de 80 € por persona y la verdad es que podéis ver que es una maravilla. Buenas cantidades pero sobre todo destaca por variedad y calidad suprema. La carta de vinos tiene pocas referencias porque aquí lo que manda es el sake. Es de las cosas que no os podéis ir sin probarlas. Dejaros recomendar por el saque que mejor case con lo que estáis comiendo y preparaos para disfrutar. Nosotros pedimos vino, pero la verdad es que os recomiendo obviarlo y darle duro al sake desde el minuto cero.
Empezamos con un aperitivo de tofu sobresaliente. Un aperitivo caliente sabroso, elegante y muy bueno.
Para seguir combatiendo el frío, al aperitivo le sigue un caldo claro de vieiras y verduras. La empanadilla del caldo lleva vieira y está realmente jugosa y ligera.
De ahí pasamos al plato de sashimi. Cortado con toda la delicadeza del mundo y un emplatado de maestro mundial. Todo esto con su wasabi natural rayado al momento. Se deshace al tomar contacto con la soja. En este plato llevábamos dorada, salmón, calamar, atún, toro y chicharro en escabeche. Con su hoja de sisho y nabo rayado. Una delicia que tienes que pedir obligatoriamente.
A continuación una de las joyas de la noche. La lubina a la brasa con salsa de erizos y boletus en tempura. Para caerse de espaldas. Una platazo de esos que no te cansarías de comer y que no creo que veas en otro sitio.
Podéis ver que el siguiente plato, así de primeras ya es espectacular. Varias cosas, muy diferentes entre ellas y a cada cuál más buena. Comenzamos de derecha a izquierda. El primero es caqui con salsa de setas japonesas. El segundo era una seta japonesa acompañada de algas y sésamo. En el centro un gunkan con papada de padre y señor mío. Después la croqueta, las algas y los langostinos en tempura. Por último una crema fría de calabaza. Comenzando por los calientes, gunkan y croquetas, y continuando con las setas, calabaza y caqui.
El siguiente plato fue una seta shiitake con higado de pato a la plancha. Una mezcla estupenda. La seta es su punto y el hígado aportando muchísimo sabor. No podrás resistirte a beberte el caldo.
Pasamos a la carne de buey con huevo de codorniz escalfado. Como habéis podido apreciar, toda la vajilla utilizada durante el menú es original y muy bonita. En especial para este plato. La carne estaba de maravilla. Jugosa y cocinada en su punto.
Tras la carne, una sopa miso de escándalo y el plato de sushi que hemos puesto como portada del artículo. Nos pareció sublime. Pescado macerado levemente en soja con una cama de arroz y sésamo. Si visitáis el restaurante y no os queréis meter todo el menú, por favor no os vayáis sin probar este plato.
Por último, un maravilloso plato de postres variados en los que no sabría con cuál quedarme. Bizcochos, cremas, macarons, helado… una delicia que aunque estés lleno te acabas por pura gula.
Conclusión, señoras y señores, el precio les va a echar para atrás pero de veras que si no creyese que mereció la pena… no me estaría tomando la molestia de contároslo.
Precio: 110 € por persona