History

Buscando cervezas artesanales — o grifos que no sean Cruzcampo, tampoco pedimos tanto — por la zona de Conde Duque caemos aquí al ver que tiene una buena variedad de cervezas.
Apenas llevan 4 meses abiertos con un gran lavado de cara, no estoy segura de si el nombre ha cambiado pero sí que mantienen la chapa metálica de History en la entrada.
Una salerosa granadina nos cuenta que está prácticamente empezando. No tienen cervezas demasiado extrañas ni madrileñas, tiene Alhambra de su tierra, y 3 grifos de Murphys, Paulaner y otra que no recuerdo si era Heineken.
A parte tiene una buena variedad de botellas.
Yo pido Murphys y mi acompañante me sigue pues nunca la ha probado.
Sale una cosa rara del barril, lo acaban de cambiar, ella está un poco perdida y no sabe bien qué está pasando. Las cañas que nos pone no están bien, pero al rato ya sale lo que tiene que salir y nos las cambia rauda y veloz, nos pide millones de disculpas.
Ponen fútbol y nos comenta que los fines de semana se lían pardas en el local hasta las tantas, suele montar fiestas temáticas.
Nuestras cervezas se vieron acompañadas de una tapa de canapés de ventresca con pimiento delicioso y patatas fritas.
Buen rollo, buen trato, buen precio.

Me acabo de mudar al barrio y el otro día no tenía, literalmente, nada en la nevera para desayunar. Así que bajé, casi todavía con legañas en los ojos, a ver si me encontraba algo digno de llevarme a la boca. Me valía tanto una panadería como un bar donde desayunar una tostada, aunque ya puestos, prefería el bar con la tostada.
Incomprensiblemente, tiré hacia Plaza de España en lugar de tirar hacia San Bernardo, que tiene algún bar de viejos más que la otra zona. Y por casualidad me encontré esta cervecería en la que ya había reparado antes alguna vez. La pizarra anunciaba desayunos, así que allí que me adentré.
En la barra, tres parroquianos discutían sobre sus estrategias en el ‘Candy Crush’, el juego de moda. No, en serio, no me lo estoy inventando. Y yo, que también estoy enganchado, no pude hacer nada más que pegar el oído, a ver si alguno me desvela cómo pasar del nivel 30, que estoy enganchado. No hubo suerte: van muchísimo más avanzados que yo…
El caso es que pedí café con leche y barrita con tomate. Todo muy digno, y por 2,40 €. Sin duda volveré, porque está genial de precio y quién sabe, ¡lo mismo alguien me desvela algún truco para el Candy Crush!

Una cervecería tipo irlandes con grifos de murphys, paulaner. Ideal, para ver el futbol o pasar un buen rato con los colegas bastante normalita. Las pintas no se van mucho de precio unos 4 € precio estandar. El aperitivo normalito del sota-​caballo-​rey aceitunas y cebolletas. La decoración está entre irlandes y taberna tradicional con ladrillo visto y cartelería diversa. Ambiente oscuro e intimo.
Tiene dos plantas, en la de arriba, saloncito privado y discreto y la zona de la barra para estar de pie o sentado. Abajo los baños y otro salón aún más discreto con mesas en el que no hay ni mucha gente, ni mucho tránsito.
A colación de una lista, Ideal en su caso, para meterse mano. Está muy cerca de la taberna mozarabe y de un centro cubano en el que tomar buenos coctailes y mojitos suponiendo una alternativa estupenda para hacer una ronda de bares por la zona de plaza España. Así puedes empezar en la primera, en la taberna mozarabe con un vino y/​o una cerveza con unas raciones, sigues con un coctail y cuando ya has entrado en calor, hablado lo suficiente y hecho el cortejo del pavo, con una buena pinta en segundo plano y un poquito de intimidad ya puedes ir al turrón en la segunda planta. En caso de que te apetezca más fiesta, estamos cerquita de la calle Conde Duque, de la Heineken, de la calle Pez.

Me encanta el ambiente de esta cervecería.
Un lugar tranquilo relajado, donde poder disfrutar de una muy buena cerveza y un buen rato con los amigos.
Es un buen lugar para comenzar la noche con una buena cervecita de importación. Tienen muchas marcas de cervezas para los más entendidos.
Está decorada como una taberna antigua y te hace tener un sentimiento especial de agrado hacia el local.
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