Habibi Lebnen

No está mal pero creo que ya le han pasado sus mejores días. El local está decaído. Es barato eso so. Puedes encontrar mejores árabes en Madrid fácil.

El mejor libanés de Madrid. Conocimos este restaurante hace unos años por recomendación de un amigo libanés, y hemos sido clientes frecuentes desde entonces. Siempre que hemos podido, allí hemos estado. El shawarma excelente, la pastela buenísima, el humus,… Es un sitio muy pequeño, pero se come muy bien, que es lo importante.

Habibi Lebnen es un coqueto restaurante libanés situado en la calle del Ave María en el barrio de Lavapiés ¿dónde si no?.
A pesar de todas las veces que he ido a Madrid nadie me había llevado jamás a comer allí, y no lo entiendo, con lo fan que soy yo de las comidas árabes. La verdad es que el día que fuimos estábamos un poco desganadas y sólo pedimos dos platos: hummus y kefta, pero ¡madre mía! ¡Qué ricos!
El plato de hummus vale 5 € y está súper cremosito, ningún sabor sobresale más que otro, lleva por encima un poco de aceite y tomate picadito fino. Viene acompañado por pan de pita calentito. Vamos, como si estuvieras en el mismo Líbano comiendo debajo de un cedro.
El plato de kefta vale 6’5 € y casi no me lo puedo terminar. Sobre una cama de arroz preparado al estilo libánes vienen dos brochetas de kefta (o carne picada) bastante grandes y no demasiado especiadas, ensalada y hummus.
Leí en un consejo que los postres eran de lo mejorcito del local. La verdad es que en la carta no había postres ni tampoco vi vitrina con baklawas o dulces árabes. Supongo que tendría que haber preguntado. Lo haré una próxima vez.
Todos los camareros son libaneses y tienen una televisión con las noticias de al-​Jazira y otros canales de música libanesa todo el tiempo. De repente llega alguien, les pide ver «Amar es para siempre» y cambian de canal y se ponen a comentar la novela en español. No me puede gustar más la mezcla.
El local está decorado con estilo árabe, pero un poco decadente ya. Y te puedes encontrar gente comiendo, tomando té o fumando una shisha.
Lo que menos me gustó fue la oscuridad del local, y es que a mi me gusta comer con mucha luz.

Descubrí este sitio por recomendación de una amiga y tengo que decir que repetí en infinidad de ocasiones. Los platos combinados son ricos y abundantes, casi pueden comer dos personas con uno de ellos, incluyendo carne de kebab, hummus, tabulé y la crema de berenjena que tanto me gusta. Los postres son uno de los puntos fuertes. Es un secreto a voces en lavapies, recomendable ;)

Buena comida libanesa, un hummus más que correcto y el falafel bueno.
El cuscús y la ensalada recomiendo evitarlas si es posible –cuscús muy seco, y ensalada regular– pero el espectáculo de danza del vientre ameniza la velada y los precios son comedidos.
Volveré a ir sólo para probar el plato vegetal, pero si no fuese por eso, sitio para ver una vez, disfrutarlo, pero no repetir. Hay mejores opciones de este tipo de gastronomía.

Aunque el Jalo, unos metros más arriba en la misma calle, sale mejor de precio, el Habibi siempre merece la pena. Hay espectáculo de danza del vientre y la decoración está más cuidada. Recomiendo el plato vegetal con hummus, babaganush, hojas de parra, falafel y tabuleh, creo que menos de diez euros, y con pan de pita, of cors.