Lo que se ha puesto ahora de moda son este tipo de cafeterías y como todo lo que se pone de moda han ido apareciendo como setas en cada esquina… Y eh, no me quejo. Paso por delante de esta muchas veces para ir al metro y suele haber bastante gente, y es que esos precios no se pueden resistir. Que sí, que sé que es bollería congelada y no sé qué más, pero es que está rica y qué queréis que os diga, 3 euros un trozo de tarta y una café?? NOMEPUEDORESISTIR. Los fartons, muy ricos. Las palmeras de chocolate, enormes. Y es un sitio calentito donde estar un rato sentado y tomarte algo tranquilamente por el barrio. No es un «oh vaya, fantástico descubrimiento!» pero es un plan dulce y agradable apto para todos los bolsillos.