Fun House

Por fin me dejé caer por aquí! Hacía tiempo que varios grupos conocidos habían dado conciertos pero no había ido finalmente.
La verdad que me llevé una gran sorpresa, se escucha muy bien y me pareció un sitio estupendo para echarse un botellín y bailar con tu grupo favorito.
La decoración y el rollo que lleva es de auténtico rock&roll, con su carteles de conciertos rockabilly, guiños al gran Elvis y la música más molona para bailar y machacar la zapatilla.
Me parece fenomenal encontrarme con buenos locales y seguir apostando por la música en directo, algo que me permite seguir pensando que Madrid sigue muy viva.

No suelo salir mucho por la noche, ya no me atrae nada, así que nunca valoraría muy alto un lugar de este tipo, que no deja de ser un local oscurete, con una barra bien atendida, medianito pero diáfano, con algunos taburetes en la barra y algún otro lugar donde sentarse (que gente como yo agradece). Lo mejor de este local es la música, eso sí lo eleva por muy encima de la media.

Un compi me dijo que teníamos que entrar un día a escuchar música «de la buena», como lo llama él. Así que fuimos una noche a este garito.
Puedes encontrar la música rockera de los 60, música Indie de los 70, 80 y 90.
Particularmente no es que me vaya mucho este tipo de música pero bueno no estaba mal. Me recordaba a la música que escuchaba mi hermano mayor.
Para los amantes del rock seguro que aquí encuentran un filón de sitio. No existen muchos locales en Madrid que pongan esta música.

Este garito musical de la calle Palafox lleva abierto poco tiempo, pero ya se ha convertido en un referente de la noche madrileña. Destaca por su buena música, en parte gracias a mi amigo Javi Entrañable, uno de los mejores DJs madrileños si hablamos de Rock and Roll y Rockabilly. Porque esta es la música que pincha mi amigo Javi y la que suele sonar en este club, aunque en realidad aquí suenan muchos tipos de música, toda de primera calidad. Se agradece ir a tomar una copa y bailar en un sitio donde no escuchas la misma música de moda que suena en todas partes y en la radio, así que se agradece venir aquí. Las copas están muy ricas y el ambiente es excelente, así como la gente: joven y no tan joven, variada y mezclada. A veces hay conciertos de grupos musicales de diverso pelaje, algo lógico en un bar donde la música es lo primero. Si aún no conoces el Fun Club, te recomiendo que lo descubras cuanto antes. Si no te fías de mi criterio, tal vez te fíes del de Enrique Morente, que en paz descanse, quien al final de su vida eligió este lugar para acabar sus famosas juergas de las noches de los martes…

La ultima vez que fui me entere que habían cambiado de dirección, al parecer la peña que llevaba la vaca austera ahora lleva el fun house, por lo que te da la impresión de que cuando cruzas la puerta, un extraño vértice dimensional te lleva a la vaca austera.
aun así el funhouse sigue con su rock de los 60, del que a mi me gusta, del que se puede bailar y te entran ganas de sacar el peine en mitad de la pista.
Precios aceptables y buenos licores (Vamos que de garrafon nada) como se demostró al comprobar que disponían de ron matusalén, tanto normal como gran reserva.