Uno de los sitios más recomendables de Madrid. De los mismos dueños que El Rinconcito de Juan, en la misma calle, dan una vuelta de tuerca en la cocina, tradicional con toques de fusión. Muy buenos maridajes en caldos y sabores. Carta muy amplia de ginebras y vinos. Muy activos en rutas de tapas y muy agradables en su trato. Junto a la gran terraza, un local en dos alturas muy bien aprovechado, y wifi gratis, lo hacen ideal para quedadas de amigos o familias.