Fox

He ido por primera vez, invitada por un cumpleaños y la verdad es que me ha enganchado el sitio (también eso de comer y beber gratis gusta mucho a la menda y al bolsillo)
El cumpleaños fue en la zona de la entrada, en un reservado, de tapeo y sin parar la bebida y la comida (jamón serrano espectacular, croquetas de carabineros y otras de jamón, sushi a tutiplen, gambas con salsa, tempura,
Los camareros continuamente pendientes que no nos faltara a nadie nada.
El sushi de verdad que espectacular, estaba exquisito
El local con decoración moderna, y muy sofisticada
El ambiente, formal, no vamos a negar que tirando a bastante pijo
Costa de dos plantas, la de arriba, nada más entrar tienes una barra donde puedes picotear y tomarte algo mientras esperas, con sillas altas y mesas altas.
Entrando tienes una primera sala más blanca con la barra del cocinero creando sushi
Y al fondo una gran sala (más oscura y acogedora (y así como más para ir con pareja si quieres)) con muchas más mesas
Luego descubrí que también tiene una planta inferior donde se pueden degustar unos cocteles de quitarte la respiración, totalmente artesanales, con frutas naturales y de esos que no quieres que se te acaben o si eso ocurre, quieres que ya te estén preparando el siguiente de la lista para poder probarlo.
La planta inferior es mucho más relajada, más tranquila, más para hablar.
Conclusión, que me gusto mucho el sitio y aunque me temo que debe ser caro (ya te digo que no pague) creo que lo merece.

Demasiada fama que se derrumba cuando ves lo que te sirven para comer… Más bien comida corriente. No saben diferenciar el foie fresco del micuit a pesar de que le insistimos al camarero.
La entrada por José Abascal medio en obras y sin apenas luz. Se salva la terraza exterior de Fernandez de La Hoz pero el precio que pagas no vale ni mucho menos la calidad de la comida que sirven que s muy corrientita…

BUENO, BONITO y B… CARO.
Así es, decoración muy resultona, distintos ambientes, música muy bien elegida para menear el body mientras te tomas un gintonic y… te dejas medio riñón, no bailando, no… SI no pagando.
El sitio, como decía, está genial, la comida la verdad es que me sorprendió, ya que tienen tanto opciones para compartir al centro de la mesa, como segundos platos (pescados y carnes). Básicamente nada baja de los 15 – 20 €, pero la calidad me pareció buena, no para echar cohetes, pero sí adecuada para una cena con amigos o con tu pareja.
Los segundos platos, eso sí, he de decir que la ración era bastante pequeña, los entrantes (coca de verduras, huevo poché, sashimi, bastante ricos!).
Donde se te va definitivamente en en las copas… Claro, es muy goloso estar acabando de cenar, que suba el DJ, te empiece a poner temazos y tú ahí pide que te pide a la cuenta.
Pero bueno, solo hay que tenerlo en cuenta y ya está. Quizá tomarse ahí 1 copa y la siguiente en otro lugar.
A mí la verdad es que cada vez me gustan más los sitios en los que puedes cenar y a continuación levantarte y empezar el resto de la noche ahí, con tu copa y buena música.

Fue un evento del curro al que asistimos y el lugar elegido era muy diferente a lo que había visto antes por Madrid.
Lo que mas me gusto del lugar, fue la decoración tan sumamente cuidada y con un gusto que mezclaba rollo colonial con lo moderno sin desentonar.
Tiene dos accesos, uno por Jose Abascal (donde esta la cafeteria-​restaurante mas informal con mesas altas) y el otro por Fernández de la hoz (más elegante con zona hall de espera para tomar algo) y varias salas cada una con una decoración acorde a restaurante o cocktails. Desde este ultimo acceso, puedes conocer la terraza que es enorme y colosal.
El servicio fue súper atento y amable en todo momento y era de agradecer ya que eramos muchos.
Lo malo es que un sitio de tal calibre se pone de moda enseguida, estaá hasta los topes y tiene unos precios medios-​altos. La comida que sacaron paso sin pena ni gloria, no estaba mala pero no hubo nada que destacara y por eso tiene 3 estrellas, porque es importante la decoración pero también lo es la comida.

This place came VERY highly recommended. I emailed 6 people who were «in the know» about Spain and all 6 people said this is THE place. Literally, the only good part about this overall experience is that I now have 6 less people that Im forced to call friends (6 less bday gifts, 6 less fake I MISS YOU TOO text replies per month, etc). But I digress. Highlights:
— The restaurant is in the middle of no where. On some weird residential street. I wanted to travel and go to Madrid for a while, but didnt want to go to Madrid Madrid. You know what i mean?
— The restaurant was completely empty at 10pm (this is our fault, as we werent fully aware of Spain’s late dining scene. BTW have people in this country tried dining at 8pm? Its amazing! You get to eat food at 8pm. Cant beat it). It got busier but wasnt great (Friday Night)
— The servers were complete jerks — they did not want us there — our waiter HATED US. Can’t think of befitting ‘Spanish Inquistion’ joke to add here, but I’ll think of a good one and update this review.
— The menu was filled with items that they no longer have. I arranged a solid order for myself (in my head) and they literally had 2 of the 6 things I wanted. Their excuse was that the English menu was not updated yet (but the Spanish menu was). Unless the Spanish menu included «Tacos» and «Burritos», we have no idea what to order — not helpful.
— The ONLY good food was the Jamon Iberica (which coincidentally was the only food we had that the chef didnt have to prepare — as its just ham. Delicious ham nonetheless.)
— The food was generally just bad, but I wouldnt be doing this place justice if I didnt point out the Mushroom Croquetas. This was straight up fried baby food. Straight up BAD fried baby food. Even a 1 year old me wouldve thrown this back at my mom.
— The hamburguesa (Spanish for Hamburger!) was inedible. Awful. Just threw up on keyboard thinking about it.
DO NOT GO HERE!!! Love Rob

Si hay algo por lo que destaca este restaurante es por su cuidada imagen y excelente decoración. Comenzando por el bar que encontramos en la entrada y pasando por los espacios que componen el restaurante. Lo probamos para cenar. Todos los platos estaban muy buenos, jamón ibérico, croquetas de carabineros, buey fileteado con cebolla confitada y chips, bizcocho de chocolate. También bueno, pero no tan sorprendente, el risotto de caza. El precio medio– alto. La atención del camarero fue excelente, aunque no tanto la percepción recibida en la recepción. Fuimos recibidos y atendidos al mismo tiempo que la persona hablaba por teléfono, señalándonos por donde debíamos ir, sin acompañarnos si quiera al restaurante… la misma carencia de atención a la salida… falta de detalle que no espero en un local de estas características y precio… Volveré seguro a darle otra oportunidad ya que considero que el local realmente merece la pena.

Ubicado en el lugar del desaparecido FILO de José Abascal, el llamado a ser nuevo local de moda de Madrid ofrece múltiples ambientes en un impresionante espacio cuya cuidada decoración –planteada como si de una gran casa se tratara– marca las distintas ofertas de ocio: restaurante de cocina mediterránea, sushi bar, lounge, discoteca, bar de copas… e incluso podremos disfrutar de un elegante comedor privado, reservado para ocasiones especiales.
Para mí, el rincón a destacar es lo que denominan zona oval o invernadero, una acogedora estancia llena de luz y tranquilidad, con un espectacular ventanal que da a la terraza descubierta prevista para el verano de 2015.
Falta conocer el Fox Bar, situado en la planta inferior al restaurante con entrada por José Abascal.