No existen en Madrid restaurantes filipinos como tal pero su comunidad filipina consigue saciar su apetito de comida tradicional gracias a un par de locales, que no siendo propiamente restaurantes, abastecen de comida típica. Uno de ellos es Fabiola, detrás de un cartel de panadería se esconde una cocina llena de sabores exóticos, sencillos simples pero deliciosos que consiguen quitarme el mono de comida de verdad filipina. Los domingos están llenos así que mejor pedir para llevar.