Muy buenas las entradas! La hamburguesa de buey rica, gruesa pero no muy grande. El pan medio dulce y para mi es imperdonable que venga frio. Cosas de gusto. Ojo te cobran el servicio pan! y cubiertos en nuestra cuenta 6euros cuatro personas. Tienen! menu de entre 13,99 a 16 con algo y 22 con algo que no incluyen bebida ni postres. Si no comes mucho con alguna tapa estaras bien! Es bueno el lugar.
Alberto C.
Classificação do local: 4 Madrid
Un encantador y romántico restaurante, con una iluminación tenue y lleno de velas, para una velada inolvidable. La carta, con una oferta de menús cerrados con la que al pedir un plato principal viene incluida una entrada, ofrece una gran variedad de platos de la cocina internacional para llevarte alrededor del mundo con ensaladas, quesadillas, noodles al wok, raviolis, bacalao dourado, hamburguesa de buey… Todo cocina gourmet con un estilo de vanguardia aunque tradicional al mismo tiempo. Pedimos para empezar unos«huevos rotos con patatas y picadillo de ibérico» y «quesadilla con pollo, champiñón y tomate a los tres quesos» todo estaba realmente ricos, además eran raciones enormes y sólo con eso ya hubiéramos cenado. Me quedé con ganas de probar el Hojaldre de puerros y espinacas que he visto tan recomendado por internet y que incluso la camarera nos sugirió. Otra vez será… Para seguir unos«Raviolis rellenos de trigueros con setas y aceite de trufa blanca» que sin duda fueron el descubrimiento del día y se los recomendaré a todo aquel que se cruce en mi camino, DELICIOSOS. Y unos«Noodles salteados al Wok con verduras, pollo y gambas» que no volveré a pedir, un plato bastante normalito pero con un precio desorbitado para lo que es, teniendo en cuenta que en un chino de barrio los puedes pedir por 3 €. En mi opinión los quitaría de la carta o al menos le daría una pensada al concepto para servir algo distinto. Y de postre… como no voy a pedir postre si sólo cuesta 2,75 €, un «Arroz con leche de coco y tapioca con helado de violeta» un duo de contrastes muy acertado y que está increíblemente bueno, pero lo mejor fue la Pantxineta que pidió mi acompañante, la próxima vez me pido una para mi solito: D Para terminar la velada, que mejor que unos mojitos, y más con el precio de risa de 2,99 €. La única pega es que el ambiente es muy ruidoso, llegando a molestar un poco, y que choca con el ambiente íntimo de velas y semipenumbra. Una gran elección y ¡recuerda que tienes que ir a probar El Recuerdo!
José Antonio P.
Classificação do local: 3 Alcobendas, Madrid
AYer descubrí este local de la mano de un viejo amigo a quien hacía tiempo que no veía, y fue una buena elección, ya que nos atendieron sin agobios, no nos metieron prisa y pudimos charlar a gusto mientras nos poníamos al día. El sitio me gustó, una decoración sencilla, sin estridencias, una semipenumbra muy agradable y un buen servicio. Según me ha dicho mi amigo es parte de una cadena de tres, todos en la linea de ofrecer una especie de multimenú, agrupando entrantes y platos en función del precio. Dado que en la carta se incluían croquetas no me resistí a hacer la prueba y el resultado fue un muy honroso notable. No son las mejores del mundo, pero repetiría con ganas. Como segundo ambos nos decantamos por un plato de bacalao, en la línea del fish & chips inglés pero bien elaborado, sin demasiada grasa y con un rebozado muy agradable. Estuve dudando entre este plato y una hamburguesa de buey(un producto que se está volviendo omnipresente ¿de verdad hay tantos bueyes?) pero dado que era una cena preferí la opción más ligera de ambas. En caso de volver(me queda un poco a trasmano, pero de estar en la zona es probable que repita) seguramente me animaré con algo más contundente. Compartimos un postre de chocolate y frambuesa, bastante decente, y el conjunto salió por un precio razonable. El servicio, como ya apunté, correcto, atentos sin resultar cargantes, y el precio bastante ajustado. No es el local de mis sueños, pero creo que es un restaurante decente y con una carta variada, una excelente opción para comer-cenar con calma y disfrutar de un rato de conversación relajada.