El Botiquín

Como robar a una borracha!
Caí por casualidad y nos atendieron bien.
Por eso he vuelto. Picar algo y poco mas.
No se puede poner precocinados, latas y patatas fritas como si hubieras estado en Mercamadrid a las 3 de la mañana comprando y elaborando todo el día.
Muy caro para lo que da. Incluso en vino (muy bien elegido) también caro.
En fin, no vuelvo.

El Botiquín es un sitio bien pero no es un sitio barato, he estado en dos ocasiones, el trato es agradable y personal sumado a que es un sitio bonito.
Cañas a 2,3 €, siempre te suelen poner alguna cosilla para picar, pero no esperes cenar ni saciar hambre, por encima de gusa mal vas.
Las roscas marineras que básicamente es ensaladilla con una señora anchoa sobre un colín de pan con forma de churro están bien buenas, pero es un bocadín y cuestan 2,7 €.
Buen sitio para tomar un algo, especial recomendación para los vineros, yo es que soy de tomar muchos algos y de cerveza.

La verdad que es un sitio de obligado cumplimiento si estás de cañas en plan gourmet por Chueca. Materia prima excelente y vinazos divertidos y bien de precio. Es uno de esos sitios a los que vas a tomarte una caña y picar algo, y sin darte cuenta te has dado un homenaje muy muy gratificante. Además, está muy cerca de otros templos como el Bocaito y Cisne Azul así que habrá que ir pensando en hacer una ruta de por la zona. Tenéis que probar la marinera con anchoa y alguna tosta con embutidos catalanes si o si. Os dejo unas fotillos para que veáis que pintaza.

Me encanta este lugar. Todos los días paso por esta calle y he vivido todo el recorrido del anterior bar que había aquí hasta que las obras dejaron ver en qué se convertiría este local.
Maravilloso trato y producto. Que rico el cava, me gusta más que muchos champagnes caros y aburridos en la boca! Una copita cava con una rica tapa de embutido o de conservas y la boca se llena de una explosión de sabor.
Perfecto para terminar mi jornada laboral y saborear lo rica que está la comida española de siempre! Anchoas, fuet, quesos, butifarras, ensaladilla… un montón de cosas ricas para elegir. Además puedes comprar las botellas, latas y hasta juegos de mesa sobre el vino. Todo un rincón estupendo con un logo que me encanta. Arriba las narizotas!

Llegamos aquí de la mano de Eduardo D. y aunque en principio era un post-​evento al final acabó siendo un mini-​evento de Unilocalers. El sitio es pequeño y su nombre evoca la esencia originaria, la de cubrir urgencias de hambre y de sed.
Aunque aquí no hemos llegado precisamente con urgencia, lo que si que se percibe y se nota que todo lo que ofrecen Oscar y Marta es de la más selecta y alta calidad, todo elegido entre los mejores alimentos delicatessen sólo apto para paladares exquisitos.
Anchoas de Santonja pero elaboradas en Murcia, fuet y cava catalan de lo más fino que puedas probar y sobre todo vinos, lo más florido y oloroso que puedas imaginar, todo ello llegado de los 4 puntos cardinales de nuestra geografía patria.
Muy digna de mencionar es la ensaladilla rusa, que yo no he probado dada mi condición de misófito, pero según Pablo C. que no suele comerla y que dada la insistencia de Oscar y de Eduardo lo ha hecho, siendo todo elogios hacia tan típica pero dificil de encontrar buena.
Por si esto fuera poco cada semana organizan lecturas dramatizadas de textos originales a las que invitan a los que quieran unirse, asi que ya sabeis, informaros y venid.

Hace apenas dos meses que abrió este bar y tienda de vinos, regentado por una pareja de actores encantadora. Para picar tienen especialidades catalanas a muy buenos precios, como la escalivada con anchoas o la esqueixada de bacalao. Su principal reclamo es que tienen la mejor anchoa de Madrid.
Sin embargo, lo mejor son los vinos y cavas, pues cuentan con una gran variedad y calidad, lo mismo para beber por copa que por botella.
Lo más interesante es que las botellas sólo cuestan 3 euros adicionales al precio de tienda, lo que hace que merezca la pena hacer el gasto, sobre todo por su repertorio extenso y de gran factura. ¿Qué se podía esperar de dos amantes del vino?
El Botiquín es un gran descubrimiento de este año y entre mis propósitos está el acudir con asiduidad, como tiene que ser.