El Basha

Veo que las opiniones de este sitio son muy buenas y siento tener que discrepar. Pedí comida a domicilio a este restaurante hace unos meses porque tenía muchísimas ganas de comida árabe pero me decepcionaron. Si bien es verdad que la culpa de que tardara más de la cuenta y todo estuviese frío es de la empresa que se encarga del reparto, el sabor de la comida no lo es. El Cuscús de cordero venía más bien justito de carne y tremendamente soso y la Makluba simplemente no estaba rica. No sé si trataron de prepararlo con prisas o siempre es así pero desde luego no disfruté nada la experiencia. Aún así trataré de darles una segunda oportunidad en vista de que hay tantas opiniones positivas sobre este lugar.

Had the chicken kabobs — shish tawuk, highly recommend. Amazing, also had hummus and hookah

Hookahs and Arabic food. We had the appetizer platter with hummus, baba ghanoush, some sort of cheese thing, and some sort of delicious red thing with pita bread. Delicious.

Tetería en pleno centro de Madrid, los precios son bastante buenos (para ser el centro). Las cachimbas también estan buenas, y te suelen poner carbones adicionales sin ningún coste, en torno a 9 € sin alcohol y 11 € con alcohol
En cuanto a las cocteles, están bastante buenos, aunque su precio es un poco elevado (también son en vaso de balón). 6 € sin alcohol y 7 € con alcohol.
Los tes están a 3 € y tienen variedad, están ricos :).
Lo mejor es la planta de abajo, en la que estás sentado a ras de suelo, con pufs, todo muy árabe vaya. A veces la música la ponen demasiado alta.
El personal es amable.

Esta ha sido siempre mi tetería de referencia desde que probé su té con leche y canela, probablemente el mejor de su categoría en esta ciudad. El resto de los que tienen en la carta están buenos, pero este es sublime.
Nunca he estado en la planta de abajo, pero la de arriba es muy agradable y acogedora con su decoración basada en elementos aleatorios de Oriente Medio, y tiene una fuente pequeñita en medio cuyo sonido líquido es la pareja perfecta al té. Por desgracia, también tienen dos televisores donde ponen pop actual de aquella región a todo trapo que es sencillamente espantoso y de mal gusto en general. El sitio ganaría mucho si los retiraran, restan más que suman.
Aún así, si vas después de comer suelen tener los televisores apagados y poca clientela, es el momento ideal para sentarte allí con el té con leche a dejarte hipnotizar por la caída del agua.

Oh, El Basha, qué cariño le he cogido en poco tiempo a este sitio!
Estaba ya muy triste porque desde que decidí no volver a pisar el Colors en mi vida (cada vez que pienso en lo bordes que son me hierve la sangre) andaba en busca de un sitio donde fumar cachimba tranquilamente sin querer darle un puñetazo a alguien.
Por fin unos amigos me señalaron este sitio que calificaron como «muy de relax», «más aunténtico» y elogiaron sus tés y cachimbas.
Aunque los cócteles no están a precios atrapa-​adolescentes (cuestan unos 7, aunque no sé qué tamaño tendrán), a mí no me importó demasiado porque los tés están deliciosos y las teteras en las que te los traen son una auténtica monada. Además, tienen jarras de cerveza, calimocho con mora y cosas así nada mal de precio.
Las cachimbas, a diferencia de los locales más cercanos a Ópera, hay que pagarlas; pero lo hago con gusto porque molan y porque cuando ven que se está consumiendo demasiado el carbón te lo cambian sin coste alguno, así que al final acaba durando el doble. Puede pedirse la tradicional con agua, con hielo (humo denso y fresquito) y con whisky (que suena a pedo asegurado) por 8, 9 y 10 euros respectivamente. El camarero, que es un poco personajo, os dirá que tiene de todos los sabores habidos y por haber. No es verdad, pero sí tienen bastantes, incluidos algunos que no había probado nunca (Cachimba de capuchino? Mmmmm…).
Aunque hay muchas facetas que no conozco de este sitio (la planta de abajo también ha recibido bastantes elogios, pero no he estado nunca… Y he visto a gente comiendo siempre que he ido, pero con la cachimba no me apetecía mucho) se ha ganado un hueco seguro en los primeros de mi lista.

Buena tetería, con un ambiente bastante tranquilo aunque en algunas zonas la iluminación es demasiado escasa.
Aunque ofrecen cachimbas por suerte la gente no suele usarlas y el ambiente no está tan cargado como en otras teterías.
Recomiendo sus diversos dulces para acompañar a los tés y si queréis salados tienen una buena carta que está buena aunque algo cara (en especial los kebap)
Algunas noches tienen bailes de danza del vientre en directo.

Mi chico y yo no sabíamos qué cenar. Pasamos de casualidad por delante de este lugar y decidimos entrar.
Nos arriesgamos pidiendo platos desconocidos para nosotros. Y fue un acierto. Desde entonces, acudimos cada semana (o cada vez que podemos).
Cenamos como reyes.
Recomendadísimo el Tabule.
Lo único que no pega demasiado son las televisiones. Pero acabas cogiéndole cariño a la música árabe moderna.

Es mi rincón moruno preferido. La verdad es que hacía mil que no venía, igual dos o tres años. El té verde no es el mejor que he probado, pero el local tiene su encanto. Tiene dos salones, uno con sillas y mesas y otro más para estar tirado, tipo Jaima.
Decir, que según el camarero, tienen toda la frutería de sabores para la sisha, textualmente. Un cachondo el tío, aunque estará cansado de repetir: manzana, melón, pera, fresa, kiwi, pomelo, etc. Después no era cierto, porque la cereza y el melón se les habían acabado xD

I hope this place still exists.
When I studied in Madrid back in 2006, my friends and I frequented this place at least twice a week.
AMAZING Moroccan teas here and delicious hookahs. Atmosphere is generally very friendly.
I really want to come back here next time I’m in Madrid.

Delightful Moroccan experience in a relaxed atmosphere. It was our first trip to Spain, first day in Madrid, and we just happened to pass by this wonderful little restaurant, in a neighborhood not far from the Prado Museum. It was a Saturday night, and it appeared as though a very lively bellydancing performance was just ending as we arrived. We were thrilled with the laid-​back ambience, gorgeous décor, delicious baklava sampler platter, and flavorful hookahs. The combination of the pastries and freshly steeped, sweet mint tea (called yerba buena there) was such a delight; we couldn’t have felt more fortunate to have stumbled upon this gem of a place. We returned the following evening, and I had a hot, tasty falafel gyro in addition to the dessert and tea, and greatly enjoyed myself once again. I highly recommend El Basha as both a restaurant and late-​night lounge!

Lo descubrí gracias a un repentino antojo de hummus que me entró, estuve toda la tarde dándole la tabarra a mi novia para que me llevase a algún sitio donde hiciesen uno bueno, y como ella era muy hippie lo solucionó enseguida y me llevó a este sitio, del que me encantó absolutamente todo exceptuando dos cosas, que tampoco son tan importantes: primera, el hummus ya lo había probado mejor, estaba un poco pastoso y a mi me gusta mas ligero, más pasadito por el pasapurés, como un crío; y segunda, las pedazo de pantallas planas que tienen, no se integran muy bien en la decoración que digamos, que por otra parte hay que decir que es excelente, me encantó.

Este sitio me lo recomendó una amiga a la cuál le habían hablado muy bien de él. Es una tetería cerca de Antón Martín en la que además de beber té puedes picotear algo para cenar. Mi té preferido es el de leche con canela, siempre que voy me lo pido.
No le falta ningún tipo de detalle en su decoración, aunque es cierto que las televisiones de plasma en las que siempre suele haber música y videoclips rompen un poco la armonía del lugar. Excepto esto, todos y cada uno de los detalles la hacen única. La fuente y su sonido… es tan relajante… que termina por engancharte.

El Basha es una tetería y restaurante árabe. Su decoracion esta genial, tipicas mesas arabes bajas con puffs, alfombras en las paredes, música árabe .
Existe una gran variedad de tés y comida típica y de buena calidad.
Además los viernes y sábados por la noche tienen además un espectáculo de la danza del vientre. En fin, muy recomendable.