Eduardo

Donde tu caña cerveza o refresco viene acompañado de un pincho estupendo, variado, los camareros son de lo más simpáticos. Sitio donde se junta gente del barrio. Desayunos a buen precio tostadas etc. El menú de comida es abundante y bueno. La carta tiene un poco de todo tostad bocadillos raciones. Me encanta este bar ! Reunión de amigos cervezas. Sabes cuando entras pero no cuando sales

Otro descubrimiento de Unilocal,buscando bares de tapas y baratos… ese el truco.
Situado en la Calle Toledo.
La barra está a lo largo del bar y al final se abre un hueco donde hay mesas una tele grande y los baños. La decoración no es gran cosa, un bar de barrio sin alardes, eso si, con una pegatina a favor de la educación pública que me gustó mucho.
Pero vayamos a la chicha, al entrar ves una barra llena de pinchos en cuenquitos cuadrados, hay variedad, ensaladilla, salmorejo, aceitunas, chicharrones, migas, patatas con pimentón, etc. Con cada caña o botellín te ponen 2 cuencos que te obligan a pedir una y otra y otra… Por cierto nos pusieron una migas muy buenas.
El trato fue bueno, de camareros que llevan muchos años «tras la barra de un bar».

Cafetería con todo lo que te pide el cuerpo para tomar un desayuno.
A la hora del aperitivo, prepararé para tomarte una caña o un vermú y espera a la tapa antes de pedirte la ración, ya que a la segunda caña puede que te cuestiones si vas a comer al mediodía.
Eduardo es un tipo simpático que vela por que recibas una atención adecuada y rápida.
Local reformado, modernizado pero con el encanto del barrio.

Whenever I’m traveling and I would find a great establishment. I’ll go their repeatedly because I know its good regardless of the other handfuls of restaurants in the area.
Eduardo was my go-​to breakfast establishment while we were in Madrid. There aren’t a lot of breakfast places open because Spain is just on a different schedule. I found Eduardo by Unilocal and luck. I took a chance and I am so glad I did. I love establishments that the locals go to and this is one of them. It’s a small narrow establishment that has delicious café con leche and toast. We noticed that toast and coffee is the typical breakfast here. but being Americans. that wasn’t enough for us lol… I actually don’t eat breakfast at all, but because we were going to walk a lot. I thought I’d fuel up.
I highly recommend their café con leche and their ham, cheese w/​egg sandwich– that sh! t was like crack! If you’re an egg snob like myself and you like the runny yolk– this is what you need to order. It’s simple, but yet so good!
I miss this place.

De lo más familiar, del barrio y con gente de toda la vida, bueno últimamente están llegando bastantes modernas desde el Parque Temático de La Latina.
Precios razonables, cañas bien servidas, buena cara tras el mostrador, abuela encantadora y con bastante agracejo, y como no podría faltar, abundantes, y generosas tapas.
Estrechito estrechito el local, así que siempre está lleno.

Sí, tienen razón los compis que han escrito sobre el Eduardo. Es el típico bar de barrio donde te tratan bien. Las tapas son muy generosas y el servicio es rápido.
Lo más entrañable es la abuelita, que se mueve más que un rabo de lagartija. No para de hablar con la clientela, de darse paseos por la barra, se mete en las conversaciones, un encanto de mujer.
La primera vez que entré en el Eduardo y vi a la abuelilla, su cara me resultó muy familiar. ¿Dónde la había visto antes? Al segundo botellín caí. Es uno de los personajes habituales de la galería de alimentación de la Paloma, en Puerta de Toledo. Me gusta más verla por el Eduardo, su figura se agranda.
Es uno de los bares del barrio que más frecuento últimamente. Suelo pasarme con mis compis del huerto del campo de la cebada. ¿Serán los modernos de los que habla Oscar? Uno lleva una barba tipo Rasputín.

Lo mejor para mi de este sitio los desayunos bollería, barritas, tostadas, churritos… y mirar que precios.
A menudo suelo ir a desayunar en este sitio, ya que tiene muchas ventajas como por ejemplo que son rápidos, que no viene nada mal, ya que siempre voy con prisas. Los camareros siempre están atentos, sobre todo el jefe que cuida hasta el último detalle y tiene una memoria de elefante, ya que aunque vayáis acompañados retiene más de 10 pedidos diferentes.
En el aperitivo siempre te ponen una tapita abundante y calentita.
Y si vais un viernes por la noche toca copa. Siempre lleno de gente alternativa del mundo del teatro y cine.
Me gusta este sitio sobre todo por su atención y rápidez.