Dunkin Coffee

I love this place, I have my coffee here everyday before I get to work and I love this donuts. Workers here are very nice, but today the girl I spoke with was not very nice. I this hadn’t happen today, 5 stars for sure.

El Dunkin siempre había sido una de esas cadenas especiales para mí, por aquello de que me recordaba a mi infancia y las mañanas de navidad en las que mis padres me llevaban a desayunar y luego al Fnac o a Cortilandia, pero llega ese momento en el curso de todo establecimiento en el que tienes que decir «Jope, cómo ha perdido!» y este es el momento para el Dunkin.
Por mucho que sea demasiado golosa para perderme las ofertas de café y donut por 1’95, que son lo único que me hace seguir viniendo, siento que los donuts son cada vez más pequeños y más industriales, como si hubieran perdido las ganas.
Este local en concreto no es mucho de mi agrado: las veces que he estado los dependientes eran de una sosería que rayaba la bordería, y os juro con la mano en alto que el chico, al que le hablé varias veces (para recoger mi pedido, para pedirle una cuchara…) no me dirigió ni una sola palabra, y mucho menos una sonrisa o un gesto amable, claro. Con alegría, coñe, que trabajáis entre dulces!