Delirio Live

El Delirio «grande», con dos plantas, reservándose la de arriba para hacer cola en el ropero (básicamente). La inferior suele abarrotarse, pero nunca como para encontrarte incómodo. No hay garrafón, al menos que haya notado, ni tampoco suplemento en las copas con bebida energética.
El ambiente es bueno por lo general y suelen acompasar las sesiones con espectáculos de gogós y drags. La música es una de cal y otra de arena, con noches petarlas y otras olvidables. Si eres más de dance que de pop mamarracho, mejor abstente.
La media de edad ronda los 25 a 30 años. Si entras por lista pagas entrada más consumición por 12 euros. El resto de copas a 10 euros (admiten tarjeta).
Las colas del baño suelen ser para mear y no echar gota. Nunca mejor dicho.

Una de las pocas discotecas de ambiente en las que todavía se puede escuchar «petardeo», aunque bueno, depende mucho de la fiesta que haya esa noche. Para evitar disgustos lo mejor es entre en su página de Facebook para ver qué toca esa noche.
Aunque la entrada es un pelis carilla (a primera hora 12 euros, y después 15 euros, ambas con una copa) las consumiciones de dentro tampoco están tan mal de precio.
Tiene dos zonas bien diferenciadas: una planta de arriba más tipo pub con la música no tan alta en la que poder tomar un cóctel, y la planta de abajo con una zona de baile, tipo discoteca, y un escenario en el que suele haber actuaciones todas las noches.
Dos contras: en la planta inferior no hay nada de cobertura, y que suele haber demasiada gente (sobre todo a la hora de pedir una copa, para ir al baño o en la cola del ropero)

Yo ir he ido para un evento, una caja de vinos aunque realmente es un local de ambiente nocturno, donde se hacen espectáculos de travesía hasta eso de la 1 de la mañana y con dj hasta el cierre.
No es un local muy grande pero tiene dos alturas, la mayoría de las mesas son de pie y apenas tiene sillas para sentarse. El mayor ambiente lo suele haber a partir de las 2 – 3 de la mañana que es cuando se puede entrar con lista de los relaciones públicas repartidos por la zona.

Llegue a este sitio por lo típico de oirlo muchas veces y querer ir, precisamente ayer fue ese día que decidí ir.
Entre con un flayer que podias entrar gratis (it’s free!!), lógicamente como buen español, si es gratis lo coges.
Camareros buenorros, gente joven y guapa (y no tanto), música aceptable acompañado de un DJ, adecuado para bailar y poder moverte bien (se agradece mucho), muchas luces y momentos medio tenues.
Luego a partir de cierta hora abren la sala de abajo que es mas de lo mismo (no lo entiendo si la primera planta es igual que la de abajo…¿por que no abrir las dos plantas a la vez para tener mas espacio desde el primer momento, si siempre se llega a casi llenar? Que alguien me lo explique ¿¿??).
Una segunda planta con lo mismo que la primera, pero con mas camareros buenorros, una tarima para bailar (algo mini) y un mini escenario (no se si al final iban a hacer alguna actuación con gogos pero yo me quede hasta las tantas y no vi nada, solo gente ya con unas cuantas copas de mas bailando y haciéndose fotos).
Lo malo, el precio de las copas. Yo me pedí junto con mis amigos una Heineken que me valío 4’50 €.
Según leí en el comentario de Lolo había mucha gente para ir al baño cuando él fue, pero no se si fue mi noche pero entraba perfectamente al baño sin problemas ^^
Lo recomiendo, tiene muchos pros a su favor ;)

Pues Yo estoy con Lolo he estado 3 veces y a cada cual mas cuadro. Ni música, ni gente, ni sitio ni alcohol… garrafonss
Chueca la verdad es q hace mucho q no hay por donde cogerla

Hace mucho tiempo que los bares de Chueca me dan un poco de sentimiento encontrado: entre pavor y miedo. Casi me es imposible encontrar uno medianamente decente en el que pueda escuchar música que verdaderamente me guste, por lo que he dejado mucho de salir por este tipo de sitios para terminar yendo a otros medianamente más mezclados.
En el caso del Delirio Live, he de decir que me lo habían recomendado en multitud de ocasiones. ¿Por qué? Lo desconozco, sinceramente. El pasado viernes, tras celebrar el cumpleaños de una amiga y con unas ganas de bailotear que no nos teníamos en pie, nos plantamos allí con la firme intención de escuchar algo de música petarda pero divertida, que tampoco uno puede ir de intelectual a diario y pisar únicamente bares en los que solo ponen maquetas y caras B de discos editados en Japón.
Pues qué mal elegimos. Después de pagar una entrada que me pareció abusiva (¿fueron 12 o 15 euros? No lo recuerdo muy bien…) nos bajamos a la planta de abajo, un lugar más tipo discoteca, en el que se hacinaban cientos de personas bailando, y en el que unos gogós intentaban animar el cotarro con unas danzas un poco sonrojantes. Y digo gogós por decir algo, porque eran todo lo opuesto a un gogó tal y como estaríamos acostumbrados.
Nos acercamos a la barra, pedimos y nos dirigimos a bailar. La música era infame, todo cosas que o bien yo no conocía o me parecían terribles. Entre otras, la insufrible canción esa de Bisbal de «sube la mano y grita gol», que la odio a muerte. En un momento determinado de la noche traté de ir al baño y aquello era absolutamente imposible: había una cola que parecía que estaban regalando billetes de 500 €. Así que imaginaos la decepción cuando me di cuenta de que para nada, allí nadie repartía ni un duro.
¿Tan difícil es poner un poco de orden en un baño?

Todos los sábados por la noche –bueno, casi todos– me acerco con los colegas a bailar como si no hubiese un mañana. Solemos apuntarnos antes en la lista de puerta, por lo que encima las dos copas nos salen más baratas, que estamos «rescatados» y no hay que tirar la pasta.
Gente asídua, y de todas las edades. Suelo pasármelo bien y por eso repito! Buena música!

Debe ser que cuando nosotros fuimos a este garito como era entre semana no había mucho donde elegir pero bueno. Entramos después de cenar en uno de los mejicanos que hay por la zona y como nos apetecía tomarnos una copichuela acabamos allí.
Nuestra sorpresa fue que cuando entramos tuvimos que bajar a la planta inferior ya que la de arriba que es donde veíamos la barra no había nadie.
Estando abajo aquello parecía enano y es que parece ser que entre semana solo abren la mitad de la sala. Había muy poca gente y un solo camarero, al menos este era amable.
Lo que no sabíamos es que había un show de Drag Queen en directo. Quitaron la música y empezó el show. No le encontraba la gracia por ningún lado y uno de los amigos de la artista nos increpó diciéndonos que porque no aplaudíamos, que su amiga lo estaba haciendo genial!!! Una cosa es que sea un bar de ambiente y haya de todo tipo de gente y otra es que lo haga fatal el personaje que se suba a cantar. No se si volveremos, pero al menos espero que sea un día en fin de semana, al menos podré ver la sala más grande y la buena música de la que tanto me habían hablado.

Este pub de estilo discotequero es una buena mezcla de puntos a favor. La iluminación tenue, azulada tipo eléctrico, los camareros impresionantes, los clientes simpáticos, la musiquilla de bailoteo movidita pero variada, sin petardeos… dos plantas, guardarropa, copas grandes y generosas… ¡y repito lo de los clientes simpáticos!
Me da vergüenza decirle a mis amigos que quiero ir allí porque me llaman pesado… pero es que yo, cuando algo me gusta, lo exploto. Si estoy bebido y con ganas de marcha y me lo quiero pasar bien, ¿para qué voy a probar un sitio nuevo? Me voy al Delirio Live, que estoy de lujo.
He oído a varias personas decir que solo van críos… pues no estoy nada de acuerdo. Va todo tipo de gente, y mucha muy interesante. Este local tiene tendencia a ser la elección cuando coincido con gente de diferentes estilos y gustos, que salimos juntos al principio de la noche, y nos apetece continuar juntos.

En pleno barrio de Chueca se acaba de inagurar un bar de altos vuelos. Un local en el que se nota el empuje que han tenido los responsables por crear un espacio que destaque en la zona madrileña. Cualquiera que conozca la zona sabe a lo que me refiero, no es fácil crear algo nuevo atrayente en el barrio con mayor oferta de ocio de Madrid.
DRLO Live cuenta con espectáculos en vivo, vease; shows de drags queens, grupos de musica y todo tipo de shows. El local tiene dos plantas con espacios claramente diferenciados. La planta superior cuenta con un servicio de performance y de cocktenders excepcional, todo con un estilo mas relajado que la planta inferior donde el cachondeo y el despiporre brillan con luz propia.
En la planta inferior cuenta con todo un campeón del mundo del cocktail en la barra, un lujo de acrobacias y de espectaculos con los vidrios.
DRLO Live se encuentra diseño por un estudio de arquitectura de primer nivel, las pantallas planas con las imagenes que dan y los espejos que aumentan la sensacion de espacio sobre el local son las claves en su diseño.
Las copas tienen un precio de 8 euros y la mitad para refrescos. Un bar con clara estética Gay-​friendly que le dicen hoy en dia.