Cups & Kids

Pues sí, también la hemos probado, y es que nosotras, las mamás intrépidas que no podemos sentar el culo en casa ni un ratito necesitamos lugares como este.
La localización es ideal porque está cerca del Reina Sofía, Thyssen, La Caixa, El botánico…en fin, cerca de cosas con las que podremos haber cansado antes a los nenanos y darles la recompensa de llegar a un espacio donde poder descomprimir a gusto.
La decoración es perfecta, tienen una casita super currada donde los peques dejan volar su imaginación, juguetes, libros y sobretodo… otros niños ;-)
Tienen talleres muy interesantes, aunque por lo general a partir de 3 años así que no os puedo dar información de primera mano.
Lo que sí os puedo decir es que me tomé la mar de a gusto mi taza de té con mi muffin y un trocito de tarta que robé a mi acompañanate. Los dulces deliciosos, la variedad en la carta de adultos más que aceptable y el servicio muy amable.
Eso sí, os tengo que sacar un par de pegas para que las tengáis en cuenta.
Los fines de semana andan bastante liados, vamos que el local se peta y la convivencia entre carros, adultos y niños está un pelín reñida (esto demuestra que se necesitan más sitios del estilo)
La distribución del sitio es básicamente una entrada más ancha y un pasillo que desemboca en el área de juegos. Si sois padres un poco más desapegados o vuestros peques todavía no disfrutan ampliamente del área de juego es recomendable quedarse en las mesas de la entrada, pero si queréis tener control visual continuo no queda más narices que coger una mesa del pasillo (algo más pequeñas)
En general con pegas y todo a mi me gustó mucho el sitio y cada vez que caigamos por la zona nos tendrán pegados a una silla (o casi ;-))