Classificação do local: 5 Rivas-Vaciamadrid, Madrid
No espero que nadie tenga paciencia para leer un cometario tan largo, así que como titular dejo el siguiente: UNIMPRESIONANTEPATRIMONIOARTISTICO, SEMANTIENEOCULTOENMADRID, BAJOLOSCUIDADOSDESEISMONJASDECLAUSURA. ¡Todavía estoy conmovido! Ayer realicé una visita privada(Privilegiada) al interior del convento, acompañado y guiado por el responsable de la restauración. Calificarlo de maravilla, es quedarse cortisimo y si no se puede disfrutar de su contenido, es porque el convento sigue cumpliendo su función monacal y aloja a 6 ó 7 monjas de calusura(De clausura); así que solo puedes relacionarte a traves de una reja, con la Madre Abadesa; una mujer de avanzada edad y habito riguroso, pero con una sonrisa que contagia optimismo y determinación. Durante la guerra civil, la comunidad fue desalojada(A la fuerza) y el edificio se destinó a carcel de mujeres(El cura sigue diciendo checa). Se sabe algo de lo muy terrible que allí pasó durante tres años, porque una hermana fue escondida en un edificio próximo, por una familia compasiva y vivio«disfrazada» de seglar hasta el final de la guerra. En ese momento el convento había perdido todas las puertas y ventanas, que habían sido destinadas a leña, para calentar a las guardianas de las presas y dos obuses caidos en las proximidades de la iglesia, habían producido el desprendimiento parcia del retablo del altar mayor y lo mismo de la nave dereha. Esos mismos proyectiles, desviados 3 o 4 metros hacia dentro, hubieran producido la destrucción del templo y ahora no estaríamos hablando. Yo que fui artillero digo que Santa Barbara hizo bien su trabajo. En 1941 la congregación Benedictina(No el Estado, ni el Ministerio de turno, ni el Ovispado…) realizaron una rehabilitación mínima, consistente básicamente en reponer puertas y cristales para volver a alojar a la comunidad superviviente y alguna novicia de reciente vocación, que son las que hoy todavía habitan el convento. durante cuarenta y tantos años estuvieron así; es decir con la iglesia derruida y todo su patrimonio artístico disperso, porque había sido retirado durante la guerra, por la «Junta de Conservación». En 1984 un sacerdote entusiasta y amante del arte se impuso la tarea de devolver su antiguo esplendor al templo. Recurrío a la Administración Autonomica para demostrar la grandeza del edificio y su contenido, obteniendo de la Dirección General competente, su desentendimiento total con algún comentario que sonrojaría a cualquiera que sepa leer y escribir, los omito porque no tengo testimonio directo. Nuevamente la comunidad Benedictina, es decir el propio convento, bajo la dirección del cura(Cuyo nombre omito) que es una autentica eminencia en Arte e Historia(Hoy en día ostenta un cargo de cierta relevancia en la Diocesis), la ayuda en especie de 3 ó 4 amigos del cura, y la mano de obra gratuita de las propias«monjitas», se consiguió el objetivo, treinta años después. Lo triste es que la falta de nuevas vocaciones, hacen previsible la desaparición de la comunidad monacal en pocos años; en ese momento el convento se convertirá en un edificio muerto, que a lo mejor podremos visitar entero como Museo, pero no como el edificio con vida que es hoy. Espero que en ese momento se asignen funcionarios para la conservación, pero el esmero que estas 6 mujeres ponen en mantener el brillo de suelos, paredes, marcos, cristales, tallas etc. etc. no lo pondrá nadie sin autentica vocación. Una anecdota: cuando ya llevavamos media hora viendo la iglesia, aparecio la Madre Abadesa(Salida de detras de su reja) para rogarnos que fueramos apagando las luces según hubieramos visto cada pieza, porque la factura de luz…
Ginebra T.
Classificação do local: 5 Madrid
Uno de los secretos mejor guardados de la ciudad, sin ninguna duda. Tienes que pedir hora para acudir y tienen un Cristo de Gregorio Hernández y tuvieron el Cristo de Velazquez hasta que lo llevaron al Prado. aparte de otras mil maravillas, guardadas desde 1600 y pico que es aquello que tenéis que verla. Otra prueba de que en Malasaña no solo hay bobadas modernas. La Anunciación es de Claudio Coello y muchas de las obras son de Francisco Ricci, tienen un millón de tesoros religiosos aparte… Id una mañana que es pura inspiración.