El nombre no deja lugar a engaño: el Chimi & Churri no es otra cosa que un asador argentino que abrió hace relativamente poco en la céntrica calle de Preciados. Ojo, no obstante, si lo vais buscando. La calle Preciados va de Sol a Callao, pero luego es justo la que queda a la derecha, la que se dirige hacia Santo Domingo desde Callao. Que podéis terminar más perdidos que una peonza como yo un día buscando un negocio que está dos pasos más alante, que fui casi incapaz de encontrar el sitio exacto hasta después de dar más vueltas que un tonto. El lugar es razonablemente bonito, y está situado en una de esas calles por las que siempre pasa gente, sin importar ni el día ni la hora. Sin embargo, el servicio es un poco peor de lo que yo esperaba en el momento en el que supe que era un restaurante argentino. Estuvimos una tarde allí, tomando unas cervezas después de una presentación de un libro y lo cierto es que el trato fue desigual. Íbamos muchísimos, lo que entiendo supuso un contratiempo al camarero porque éramos como un gallinero que no podía parar de rajar y no se ponía de acuerdo con lo que quería pedir. Así que el tipo optó por hacer un poco oídos sordos y dejarnos a unos cuantos prácticamente sin probar ni trago. Luego nos repartieron unas cuantas tapas, pero en general de forma muy desigual, ni siquiera dio para que todo el mundo les hincase el diente. Que digo yo que si vas a poner tapas, por lo menos asegúrate de que hay suficientes para todo el mundo…