Charlotte

He acudido en un par de ocasiones a desayunar y tomar unas cañas ya que el ambiente del local me resulta agradable.
El desayuno de pan con tomate y café está bueno, pero sin más…además te lo sirven en platos de cartón lo cual deja mucho que desear.
Junto con la caña suelen poner una tapa. No sirven en mesa, debes acudir a la barra.
Deberían esmerarse algo más, sobre todo en el servicio…

Llegamos de casualidad. Un viernes en busca de un bar en la madrugada. Cuando entramos, el local prometía. Parecía que había buen ambiente y cócteles, pero sólo parecía, porque lo que realmente encontramos fue mesas llenas de vasos vacíos y sucias, una barra llena de gente y dos camareros que pasaban de mirarte porque parecía que estaban muy ocupados.
Conclusión: Más de veinte minutos esperando a que nos pusieran dos mojitos llenos y cargados de azúcar y que nos clavaron 7,5 € por cada uno.
Sentarnos en un rincón de una mesa llena de guarrería que sólo vinieron a limpiar casi cuando nos íbamos.
Sitio que promete pero que se queda en eso… en promesa

Personalmente me gusta encontrar este tipo de locales en zonas donde predominan los bares de cañas. Pequeña coctelería donde también puedes degustar una tapas o postres. Sorprende el cambio de ambiente y clientela dependiendo del momento del día. Plantilla joven pero con experiencia a la hora de prepararte las mezclas. Diseño moderno.

Franquicia experta en desayunos, cafes especiales y sobre todo la especialidad de la casa son los Gin tonics y cocktails tanto clásicos como al estilo americano Perfecto como after work y las primeras copas de la noche

Coctelería pequeña pero con muy buen ambiente y cócteles de calidad. Los precios son buenos, y el tamaño de los cócteles muy adecuado, con una presentación muy cuidada. Las mesas, como son pocas suelen estar llenas, pero en la barra para charlar y pasar un rato con amigos o la pareja está muy bien. Mejor no ir grupos grandes, porque lo normal es no encontrar sitio para todos. Recomendables los daiquiris ¡están de vicio!

Tremenda Coctelería. Hace unos meses iba bastante por esta coctelería ya que me pillaba cerca del trabajo y la verdad es que un viernes por la noche apetece tomarse algo en plan tranquilo.
Es un lugar muy acogedor, no es muy espacioso pero merece la pena entrar para poder degustar alguno de sus maravillosos cócteles.
En su carta de bebidas te puedes encontrar desde gin tonics, mojitos, o simplemente una buena copa.
Suele haber solo un barman, así que si hay mucha gente te tocará esperar pero merece la pena. Se que antes lo llevaba un chico que se llama Oscar, ahora ya no se si estará.
Algo curioso, para aquellos que tenemos que desplazarnos en coche, es que tienen cócteles sin alcohol, no es lo mismo por supuesto, pero si ese día te toca conducir, aprovecha la oportunidad de probarlos.