Casa Carla

Una cosa está clara con el menú de este sitio: es imposible que alguien se quede con hambre. El tamaño de sus platos es francamente respetable, no apto para personas con poco apetito. Esta tarde he decidido acercarme a Casa Carla y no me decepcionó, aunque lo encontré bastante normal. La tortilla de patatas es muy buena y suave, bien preparada. La pasta a la boloñesa era tomate frito de bote con carne y queso por encima, un poco soso. En cuanto a la carne, el filete de ternera estaba en su punto y las patatas perfectamente fritas, crocantes por fuera y suaves por dentro, un acierto. El pollo al curry me gustó mucho, muy suave y gustoso. El postre sí que fue una sorpresa, ya que el yogur que ofrecen es elaborado por ellos y está muy rico; con el mousse de café se anotaron otro puntazo. Lo mejor fue la atención de la camarera, que sonrió todo el tiempo, por lo que no dudaría en volver a desayunar o a comer ahí.

Casa Carla, Carlotta, el Carlejo,… estás son tres de las cafeterias/​restaurantes de desayuno y menú del día que existen en el polígono Julian de Camarillo y que tienen nombre y precios parecidos… pero hay diferencia.
Casa Carla, es archifamosa por sus tortillas poco cuajadas y suaves (muy muy ricas), que suelen acompañar a un café con leche por el precio de 3,1. Por 3,2 tienes el café en este caso acompañado de un montadito de… casi todo,… chistorra, chorizo, lomo, calamares con ali-​oli (el montadito es más grande que el tamaño bocadillo de algunas otras cafeterías).
El menú del día esta bien, bastante variado, y con gente siempre (9 euros, cifra redonda para los que usamos cheques sodexho). La atención es rápida, y eficaz, y se agradece cuando tienes que rendir cuentas al reloj de la oficina.