5-stars across the board in terms of ambiance, staff, service and of course the food! Local friends of mine took me to this little gem tucked away on some side street in the La Latina district! Great Malbecs, small but satisfying menu and very reasonably priced for the awesomeness you will consume! Have the empanadas for starters and doing be afraid to try the«Mollejas de Terena»(Sweetbreads) or the Milanese(huge portion) you won’t be disappointed!
Maria B.
Classificação do local: 5 Jersey City, NJ
I went to this place 2 summers ago(June 2013) and I still rave about it. My boyfriend and I came here on our last stop of our euro trip and it was the perfect ending. We were the last ones in the restaurant for the night and everyone from the waitress/bartender to the owners at the end of the night made our meal so memorable. The food was delicious and my boyfriend still talks about the dip we were brought to start with. It was veggies with some sort or ranch dip. We shared the chorizo with cheese & it was quite enjoyable. For dinner — He had the churassco and I had the salmon. Both dishes were cooked perfectly. We had a bottle of wine & at the end of our meal our waitress brought us complimentary shots. It was the best way to end our trip and 2 years later I am still paying compliments & urging my best friend to add to her Madrid itinerary. I tell her this place is as mandatory as the Prado :)
Carmen F.
Classificação do local: 4 Madrid
Qué buen acierto tuvo una amiga al hacer la reserva en éste restaurante! Cena de sábado para 9 en éste lugar, como bien se ha comentado en otras reseñas, escondido en una de las callejuelas del Madrid de los Austrias. Si no es porque íbamos exclusivamente allí, no creo que entrase jamás en una calle tan poco transitada. De buenas a primeras, entras y está repleto de gente, gente que está de paso tomando copas en la barra, los que esperan a su mesa de pie, luego hay varias mesitas que también estaban ocupadas cenando. Teníamos reserva para las 23h y nos pidieron sólo un par de minutos que preparasen nuestra mesa y ya podríamos acomodarnos. De hecho el camarero a mi amiga le dijo que le estuvo llamando por teléfono por la tarde para reconfirmar la reserva, puesto que era una mesa bastante grande(no vaya a ser que fuese broma, no sé. pero es todo un detalle y se agradece, pero mi amiga peca de no coger números desconocidos, aun así, nuestra mesa estaba) Luces ténues, música bajita de fondo, decoración un tanto«antigua», por las paredes, muebles, objetos. quizá sacados en tiendas de segunda mano. Aun así, rápido te envuelve y parece acogedor, de hecho roza lo romántico y lo coqueto. Servilletas de tela(siempre me han encantado, te hace pensar que«estás en casa»), vajilla un tanto desigual todo(es decir, de su padre y de su madre, ninguno es igual.) No es muy grande, pero lo bastante para tener un salón con bastantes mesas dispuestas y un espacio grande para nuestro hueco para los 9 comensales. Tenemos la tabla de los platos para elegir en un tablón bien grande en la pared. todo es apetecible! pero mi amiga que ya era asídua aquí nos pide que le dejemos que recomiende y directamente pide todo ella. Se especializan en comida argentina, pero hay cosas italianas. Super curiosa ésta fusión(me encantotea, de hecho) Los camareros, todos argentinos, son super atentos y majérrimos, nos toman nota: de beber hubo cerveza, botella de vino tinto, botella de vino blanco y un par de refrescos(como para una boda). Y de platos(todos a compartir) hubo un poco de todo: de entrantes Revuelto Gramajo(huevos rotos con jamón y guisantes) y empanadas argentinas(caseras, gratinadas al horno y rellenas de carne picada especiada; buenísimas) Los principales: Ravioles caseros de jamón y queso, Mollejas de ternera salteadas con salsa de setas y papas cuña(no soy muy fan de la «casquería», pero he de reconocer que con la salsa casi ni se aprecia el sabor.) y el locurón: Vacío de ternera con verduras al horno(riquérrimo!!!). Y para coronar la velada. llega la hora de los postres. ahí se olvidan dietas y problemas cero. Hubo Crumble de manzana al horno, Crep de dulce de leche, Volcán de chocolate y Mousse de mango. Todos con una bola de helado. Ganó por goleada el Crumble de manzana. Me casaría mañana mismo con ese manjar de dioses. Sin olvidar la ronda de chupito de limonchello cuenta de la casa, otro detalle más y ganando minipuntos. Total todo tocamos por barba a menos de 30 € y salimos bien en todos los sentidos. Ahora a darlo todo por la zona, que mira tu por dónde, está en una de las zonas de marcha del centro, La Latina. Toda una buena experiencia, para repetir obviamente, le tengo ya fichado para futuras celebraciones con más gente. Éstos sitios ganan«adeptos» gracias a eso, al «boca-oreja», y es todo un acierto, os lo garantizo. Agradezco a mi amiga por descubrirnos éste sitio! Ah, lo más curioso del lugar está en una pecera… Un triste pez, solitario, a modo vigilante del lugar. Espero que no se haya quedado solo porque cocinaron a sus antiguos amiguitos. La próxima vez que vaya estoy por llevarle un compañero! ;)
Alvaro M.
Classificação do local: 5 Madrid
Un 10 en todo! Fui ayer con mi novia. El servicio excelente, tanto Julian como el resto de sus compañeros hacen que te sientas como en casa desde que entras. Todo lo que pedimos estuvo superior, lo que comimos y lo que bebimos, incluso pedimos un plato manos ya que nos aconsejaron que era mucha comida lo que íbamos a pedir, así da gusto. Muy recomendable, la decoración bien, la luz muy bien, el ruido ambiente bien, el espíritu excelente!!! Y muy buena relación calidad-precio. Enhorabuena chicos!!! :) Ps-Solo un pero, el pez de la pecera, el solo ahí todo el día!!! ;)
Avelino C.
Classificação do local: 4 Madrid
Cena de sábado en CAMOATI, un romántico restaurante escondido en una callejuela del Madrid de los Austrias, pegada a la Plaza de la Paja. Es el típico sitio al que se va gracias al boca-oreja pues, a pesar de estar cerca de la zona de marcha de La Latina, la calle no puede estar más «matada». Además, tampoco tiene pinta de restaurante, pues la entrada parece más la de un Café o un Bar de copas. Tiene una decoración «vintage» muy auténtica, es decir, muebles y objetos antiguos de verdad, y no comprados«ad-hoc» por el decorador de turno. El sitio no es muy grande pero es resultón, aunque se ve todo un poco viejo y ya le va haciendo falta una reformilla. Una barra a la entrada y dos pequeños comedores, uno a continuación del otro, con unas 12 mesas en total(cada una con su velita). Carta de especialidades argentinas con toques italianos, que curiosamente te traen escrita en una enorme pizarra que queda apoyada en una silla mientras el comensal decide. Tienen pasta, empanadas, ensaladas, cortes de carne argentinos(vacío, entraña), etc. Dos personas, pedimos, todo a compartir: — 2 empanadas argentinas(3,20 € unidad). Aunque más bien son empanadillas, pues no son muy grandes. Vienen calentadas en el horno y acompañadas de salsa chimichurri. Perfectas para empezar, la carne picada muy tierna y bien especiada. Estaban muy buenas, y es que no puedes cenar en un argentino y no probar sus empanadas. — Provolone con chorizo(9,50 €). Servido en una cazuelita de barro, queso provolone sobre una base de cebolla confitada, con unas rodajitas de chorizo ibérico por encima y al horno. Oye, pues la mezcla funciona, estaba riquísimo. — Salmón teriyaki(13,50 €). Un buen lomo de salmón, marcado en la plancha, acompañado por verduritas al Wok. El salmón muy sabroso, con una carne firme y en su punto(dorado por fuera y casi crudo por dentro). Muy buena materia prima, un plato redondo. Como broche dulce pedimos un coulant de chocolate caliente con helado de vainilla, como el que ponen últimamente en muchos sitios, normalito. Carta de vinos corta pero interesante, con alguna propuesta argentina. Nosotros pedimos un blanco verdejo Emina(15,00 €), servido a buena temperatura. No hay manteles, servilletas de tela a cuadros tipo pic-nic. Platos y cubiertos«de la señorita pepis»(con florecitas violetas y muy pequeñitos), copas mejorables. Servicio simpático y voluntarioso. Local lleno, con abundancia de «guiris»(seguro que este sitio sale en la «Lonely Planet» o similar). Invitación a chupito de «limonchello» de parte de la casa, buen detalle. Pagamos por todo 50,90 €, que consideramos una buena relación calidad-precio. Volveremos a probar las carnes argentinas, que vimos pasar hacia otras mesas, y tienen pintaza.
Maria S.
Classificação do local: 5 New York, NY
Quality ingredients, passion, and an updated Argentinean tradition. This was an amazing and unique experience. All we tried was delicious!!! My favorite was the entraña con patatas a la crema. The place displays an exquisite vanguard-bohemian ambiance. Service was exceptional. Strong recommendation!!! As good as it gets!
Antonio M.
Classificação do local: 5 Madrid
Sin duda es un sitio especial, único, y donde te sientes diferente. La comida es espectacular, diferente, y transmite cariño en todos los platos. Si tengo que elegir mis preferidos: Vitelo tonato, tartar de salmón y mango, entraña y milanesa. Buenos vinos, y la mejor atención que puedas imaginar. No es que lo recomiende, es que si no lo conoces te pierdes probablemente el mejor sitio de Madrid.
Sharan R.
Classificação do local: 4 Tokyo, Japan
Camoati is one of the best Argentinian restaurants in Madrid. It is located in the wonderful district of universidad near La Latina. I strongly recommend the place for their steaks and selection of Argentine Wines. The ambiance is very warm and friendly and works well for an evening out with a loved one or even with good friends. The menu is not very large, but what is there surely deserves to be there.
Salvador G.
Classificação do local: 5 Madrid
Si, he vuelto y me ha vuelto a encanta el rollo que tienen, la comida y el entraña y el vacio estan que te mueres… el escalope de ternera es contundente, en serio… pero prefiero la entraña y el vacio… grrr volveré…otra vez, jeje
Empar O.
Classificação do local: 4 Valencia
Fui por primera vez el pasado verano y me encantó. Nos pusieron en una mesa redonda de mármol blanco que las patas eran la base de una máquina de coser, me pasé toda la noche moviendo la pieza que balancea cuando tricotas. Es acogedor, con esa luz tenue que hace crear un ambiente íntimo ideal para las esas noches de reuniones de amigos en las que se «arregla el mundo» con la tertulia. La carta del menú es corta aunque los platos son exquisitos y tratan de distinguirse entre su competencia. Yo me pedí el atún y recuerdo que mi amigo Vicente el steak tártara. Pero lo que si que se me quedó en la mente fue que a todos nos gustó lo que pedimos y que lo acompañamos con un buen vino que eligió mi amigo Manolo.
Pedro D.
Classificação do local: 4 Madrid
Para mi en este pequeño lugar sirven dos de las mejores pastas que se pueden comer en Madrid. El sitio es claramente un restaurante argentino, pastas, carnes, ensaladas, el inolvidable choripán, los dueños también lo son así como la mayoría de las camareras. Pero el encanto que tiene este lugar es que no es el típico establecimiento argentino de parrilla, donde ves a hombres rodeando la barra, salivando mientras escuchan el aullido de la carne cocinándose al carbón. Tampoco encontramos en la decoración fotos de «el Diego», ni de Borges. Es un restaurante argentino hasta los huesos sin embargo no presume de ello, simplemente lo demuestra como debe, con sus platos. Al entrar está la barra con un par de mesas, donde uno puede beber y picar algo, más adelante encontramos una sala con distintas mesas y sillas, la mayoría tipo«vintage». La decoración te hace sentir en casa de la abuela. La carta es reducida pero placentera. Lo que yo siempre pido como plato fuerte es una de las dos pasta que mencioné antes, tallarines con crema de setas o gnocchis de patata con salsa de tomates cherry con albahaca, deliciosas. El personal es informal y amable, siempre dispuestos a hacer recomendaciones. Vale la pena preguntar que tienen fuera de carta, sobre todo a la hora del postre.