Ambiente genial, sofas, pijito y comodo y la comida increible. Pedimos unas minihamburguesas de rabo de toro, que daban ganas de pedir 8000. Sin embargo una vez que entramos tuvimos que esperar 25 minutos, habiendo avisado un par de veces, para que viniesen a preguntar, pero las bebidas…1 camarero para unas 16 mesas y otro en barra que le iba ayudando… Total, como siempre habra que volver a probar pero como primera experiencia… horrible por el servicio!