Café Saigón

Regular. El local no está mal pero la comida en sí bastante regular. El arroz pasado, el pollo dulce y picante demasiado empalagoso, los rollitos Saygon ni fi ni fa. Vamos que por probar una vez un día de diario pase pero hay mil opciones mejores sin duda…

Tenía ganas de probar este sitio que acumulaba entre conocidos el mensaje de ser un buen sitio de comida asiática. El precio del sitio así lo hacía parecer pero… qué desilusión. Pedimos el menú de degustación que está en la carta por treinta y pocos euros y que no incluye el café ni las bebidas, al final la broma se fue a 40 euros y eso que llevábamos un descuento del 20%. Pedimos un par de botellas de vino de la casa y éramos 5, por aquello de los cálculos. El caso es que a mi me pareció carísimo para lo que ofrecen. Si, cierto que todo lo servido estaba bueno pero fue muy monótono, todo me parecía igual, todo con hojas de menta y lechuga para envolver, sin variedad. Para decir que lo que más me gustó fue el postre: un helado de mango. El caso es que por el precio no merece la pena. Eso sí, el personal es atento y parece seleccionado por una agencia de modelos más que por un experto en restauración. A mi no me mereció la pena el sitio, desde luego.

No es para todos los bolsillos pero siempre puedes intentar ir con el tenedor o algo así!
La comida es realmente exquisita y hay mucha variedad por si hay alguien que no sea tanto de comida asiática.
La decoración y el local en si son un gusto !! Es amplio y luminoso!

Pedimos que nos cambiasen de mesa porque había un olor muy fuerte, posiblemente por algo que se hubiese derramado en la moqueta. Una vez nos cambiaron, estuvimos esperando lo que me pareció una eternidad a que nos tomasen nota, recordandoles un par de veces que por favor lo hiciesen, aunque cuando por fin lo hicieron la comida llegó rápido.
La comida en general no estaba mal, pero no fue nada especial, y con dicho servicio tan malo dudo que vuelva. 20 € persona.

No me atrevería a catalogar el Café Saigón como un restaurante 100% vietnamita. En su carta se mezclan cocinas de diferentes lugares del sudeste asiático, haciendo hincapié en Vietnám, por supuesto, con el toque de su chef.
Su carta se divide en cuatro bloques, entrantes, pescados y mariscos, carnes y fideos y arroz.
En los entrantes tienen buena fama su domida de tipo dim sum, aunque aquí los encontraras como hakao de langostinos o raviolis de pato. Mis preferidos son los nems y rollitos imperiales y el mong de pollo también está muy bueno. Se trata de un plato de pollo desmigado cocinado con salsa de cacahuete acompañado de fideos vermicelli que el comensal se sirve sobre una hojita de lechuga con una salsa. Los rollitos también se comen de forma similar, sobre una hoja de lechuga junto con unas hojitas de hierbabuena. Si quieres algo 100% vietnamita siempre puedes pedir una sopa phở.
En cuanto a los segundos hay varias opciones de pescados-​mariscos y carnes. Me encantan las vieiras al lemongrass particularmente. Los cangrejitos fritos o el rape con lemon grass también me gustan. Si hablamos de las carnes, el buey a las dos pimientas y el magret de pato son mis preferidos. Las costillas de cerdo a la vietamita también son muy interesantes.
Todo lo puedes acompañar de una ración de fideos o arroz, por supuesto.
Los precios son más elevados que en restaurantes de este tipo, si bien tienen una elaboración que lo justifica. Eso sí, en
puedes encontrar descuentos del 40%.
Otra de las cosas que más me gusta del local es su comedor, con dos alturas unidas por una bella escalinata. La decoración es típica de una casa colonial francesa de indochina y en verano disponen de un pequeño patio al aire libre.
En los peros, puede resultar un poco ruidoso cuando hay muchos comensales.

Sinceramente si tengo que recomendar un restaurante asiático en Madrid siempre diré Café Saigon. Espectacular calidad de alimentos con variedad de platos, servicio excelente y calidad/​precio excelente. Además la situación te permite ir a tomar algo después de cenar o alargar la sobremesa.

Fuimos para celebrar nuestro aniversario. Estoy de acuerdo con los otros comentarios que esta comida no tiene mucho que ver con la comida auténtica vietnamita, pero tampoco estuvo mal. Pero es bastante caro, y el ambiente no es muy acogedor.

Una fusión de Asia en un restaurante distinto en madrid.
Nada tiene que ver con chinos, japoneses, vietnamitas,
he ido un par de veces y me ha gustado mucho.
tanto la comida, como la atención del personal, sin olvidar el confort y decoración que ofrece el restaurante.
Los precios son más elevados, pero la relación calidad precio es la correcta.
Buena idea para ir con amigos, o con tu pareja.

Me sorprendió mi compañero con ir al Café Saigón y, la verdad, nunca había escuchado de él. No entraré en disputas de si es vietnamita, thailandés, o de comida rural de la Cochinchina, porque la verdad que no soy tan viajado como para poder discernir entre las costumbres alimenticias de tan distinguidos paises orientales.
Por tanto, hablemos de lo que importa: el menú Indochina es cremita. No paran de sacar platos que, la verdad, ni miré lo que eran la mayoría de ellos. Rollitos, ensalada de pato, arroz frito, pollo al curry… todo increíble, con buena presentación y buen ritmo.
No diré que es «algo caro» porque entiendo que en gastronomía, como en la vida, todo lo bueno se paga.

Bedienung ist das Einzige, was hier positiv zu erwähnen ist.
Das essen ist teuer und man ist nicht in der Lage vier menüs zur gleichen zeit zu servieren.
Geschmacklich ist es leider auch nur mit durchschnittlich zu bewerten.
Fazit: Einmal und nie wieder!

Buena comida, ambiente lujoso y un servicio excelente hacen del Saigón un restaurante espectacular.
Nada más entrar el ambiente de lujo asiático llama mucho la atención y ya tienes la sensación de que no te va a salir barato comer allí, los platos rondan los 20 € y el menú sube a 49 €.
El trato del servicio fue impecable, atendidos en todo momento y tiempos de espera muy cortos a pesar de estar lleno.
Con
consigues un 40% de descuento lo que hace una calidad-​precio muy interesante. Comimos «Magret de pato caramelizado con semillas de sésamo» y «Cangrejitos fritos soft shell crab y king crab en tempura», con 2 postres por 32 €, sin el descuento de
la cuenta hubiera sido 55 €
Un lugar muy recomendable para una ocasión especial o una comida de negocios.

Este restaurante no es exactamente un restaurante vietnamita, tal y como había leído en muchas reviews. Es más bien un restaurante asiático, en el que puedes encontrar platos, además de vietnamitas, de origen chino, tailandés o de algún otro país asiático.
La comida está bastante buena y la atención es muy amigable. En la carta vienen destacados los platos picantes lo que es un detalle para los que no somos muy fans de ese tipo de comida.
De los entrantes, el que más me gusta es el siu mai de carne de cerdo, aunque los dim sum y demás rollitos estaban bastante buenos todos. Los platos de carne también están muy buenos, sobre todo el solomillo de cerdo caramelizado.
En resumen, si te gusta mucho la comida asiática, es un buen restaurante para una ocasión especial.

Venía con muchas ganas de dim-​sum. No te preocupes, los tienen, pero se llaman de otra manera.
El sitio es muy agradable y el ambiente no es el de chino de la esquina con la linternas rojas, sino digno de una ocasión especial.
Desgraciadamente se pasan con sal y azúcar y «flavour enhancers», lo cual es una pena porque la calidad de la carne, pescado y verdura es muy buena … el resultado sin embargo es solamente … ok.

Restaurante Thai, de los mejores de Madrid. La comida es increíble (especialmente el crujiente de langostinos) y la decoración fantástica. Las camareras, en su mayoría, asiáticas son difíciles de entender pero muy agradables. Merece la pena a pesar de tener un precio un poco alto, pero se compensa completamente

Local muy bueno. Comida bien sin ser la bomba. Buenísima relación calidad precio.

Me encanta. Asiático de lujo con una carta de vinos muy muy buena. El postre de mousse de coco divino!!!

With Vietnamese food this restaurant has nothing to do, unfortunately. Not even the waiters are Vietnamese. The chef knows not in the least what is Vietnamese food.

Leider kann ich mit meinem ersten Beitrag auf Qype keine 5 Sterne geben, sondern lediglich 2. Warum? Der 1. Stern ist für die Einrichtung. Das Restaurant zeigte sich in der ganzen Ausstattung auf recht gehobenem Niveau, aber nach meinem Geschmack eher konservativ und langweilig. Der 2. Stern ist für die Bedienung, die recht aufmerksam und schnell war, aber auf eine etwas kühlere Art. Man kann nicht sagen, dass sie unfreundlich war. Aber so wirklich sympathisch war sie auch nicht. Der Abzug von 3 restlichen Sternen hat dem Essen zu verdanken, das so viel mit Saigon, also Vietnam, oder besser gesagt Südvietnam, zu tun hatte wie die russische Küche mit der spanischen. Jeder, der auch nur eine leise Ahnung von der vietnamesischen Küche hat, weiß, dass sie ohne ihre typischen Kräuter gar nicht existieren kann. In dem gesamten Essen, was wir auf den Tisch bekamen, war nicht mal ein Schatten von irgendeinem Kraut /​Gewürz zu erkennen, was die vietnamesische Küche so einzigartig und frisch macht. Statt Koriander meinetwegen auch Thai-​Koreander, der doppelt an Masse und halb so viel an Intensität wie der vietnamesische besitzt nur ein trauriges Blättchen Petersilie. Etwas Frühlingszwiebeln dazu, Pilze aus der Büchse, Babymaiskölbchen ebenfalls aus der Büchse, stinknormale Eisbergsalatblätter, das war der ganze grüné Reichtum Asiens in diesem Laden. Der Seebass (in 5 spices) und die Honigrippchen schmeckten nicht scheußlich, aber ohne jeglichen Charakter und ertranken fast wie alles in Spanien in Öl. Alles in allem: eine durchschnittliche, langweilige und konservative Mischung aus China, Thailand und Spanien. (Niemand von dem Restaurant, weder Koch noch Bedienung, kann Vietnamesisch.) Für dieses Essen würde man in Berlin keine 10 Euro hergeben. Im Café Saigon in Madrid jedoch ist das Dreifache davon normal. Ich bedauere die Madrilenen und bewundere sie zugleich, sie waren ja zahlreich da. Das Geschäft läuft gut. Warum ziehen manche Vietnamesen in Prenzlauer Berg nicht kurzerhand nach Madrid um? Dort mussten sie sich eine Zeit lang als Chinesen tarnen. Hier in Madrid tarnen sich Chinesen als Vietnamesen.

La decoración es increíble y realmente consiguen trasladarte a su cultura. Los precios son elevados pero acorde con el local. Pedí un plato con una salsa extraña que no volveré a experimentar, pero todo lo demás estupendo.

Lo primero decir que, éste sitio no es Tailandés como indica un comentario anterior… sino más bien han querido ofrecer comida vietnamita (que, por cierto, en Madrid, no existe uno real y bueno).
Mas bien lo encajo yo en uno de éstos lugares con un Mix en la carta de varios platillos de origen asiático (chino, vietnam, thai…)… Queriendo lograr un estilo neo-​colonial de la antígua Indochina colonizada por los invasores y especuladores europeos.
La comida, a veces buena, a veces no tanto… Unas veces divertida, otras… bueno… del montón.
Otra cosa es que… de Vietnam… el nombre, pues allí el personal habla chino mandarín (si lo sabré yo).
Pero… «Atención» que no se entienda el texto anterior como una crítica deconstructiva… A mi, personalmente, me gusta comer allí de cuando en cuando. Aunque he de decir que abusan de «endulzar la comida», o sea, abusan del azucar en su cocinado.
Según se mire… ésto puede venir bien si hemos tenido un día amargo…
El local es agradable, cómodo y bastante bien ambientado. Su parte de terraza para el verano es agradable y ayuda a imaginar que estamos en el Sur-​Este del continente asiático… El servicio es muy correcto, amable y bastante cuidado. La limpieza también se cuida bastante.
Una carta bastante cuidada pero nada sorprendente y muy poco vietnamita… bebidas bien servidas… rico café…
Total, la relación calidad-​precio-​satisfacción es simplemente buena-​normal y. punto.

Un enorme thai, de dos pisos, barra, lujo asiático y mucho dorado, que me gusta a mí, y palmeras y paja y cosas así. La comida es buena pero nada del otro mundo, es la cosa… y las bebidas buenas, eso es bien. buenos tés y cócteles, y además, aunque no vayas a cenar o comer, la barra de abajo mola mucho para tomarse una copa.
El sitio es un poco hortera, aviso.

La comida del Café Saigon no tiene que ver con autentica cocina Vietnamita, así como lo anuncian. Los sabores tienen poca profundidad y usan salsas con poco sabor en lugar de especias y salsas aparte (como es tipico para la cocina Vietnamita). Es caro y decepcionante si te esperas algo autentico.

El mejor asiatico que he probado, caro, pero en verdad merece la pena. Servficio impecable y platos muy elaborados

Un asiático de lujo. Asi, como suena. No es un vulgar ‘chino’, es algo mas (creo que es vietnamita). Y esta todo tremendisimo. Eso si, ya os aviso, os va a salir bastante caro. A mi la verdad que me gusto un monton haber ido, aunque tengo claro que no voy a volver mucho mas. Ya saben, uno que no es millonario.
El local precioso. Y el servicio exquisito. La verdad es que aparte del precio no tengo ninguna queja. Pero la calidad tiene un precio, si te la puedes permitir aprovechala.