No me ha gustado nada de nada. Según entramos por la puerta, nos recibió el que yo entiendo como encargado. Mientras mi pareja iba a pedir en barra, yo me dirigí al baño; pero este buen señor, me hizo un placaje y tuve que explicarle que mi pareja estaba en la barra pidiendo para lxs dos y que yo solo me limitaba a ir al baño. Ya empezábamos mal, así que pedimos lo justo para irnos cuanto antes. Mientras nos atendían, pudimos comprobar el alter ego del supuesto encargado que no solo nos había incordiado a nosotrxs como clientela; sino que agobiaba a la gente que estaba en barra y sala provocando un cierto caos y muchas caras de no estar cómodxs, la verdad(pero esto es suposición mía). Tomamos nuestras bebidas raudxs y veloces. Y, llegó el momento de pedir la cuenta. Por una cerveza y una coca-cola sin tapa, ni una«mieja» de sonrisa, nada de nada, nos timaron 5 euros. A mí no me vuelven a ver el pelo y, lo siento por el resto del personal que seguro que son grandes profesionales y mejores personas. Ay, mira que me leí la reseña de Sara que era sobre otro local de la misma franquicia…