Por el nombre se podría pensar que se trata de un restaurante colombiano, pero nada más lejos de la realidad. Bogotá es un restaurante español de comida casera de toda la vida, en el que siempre quedarás bien si quieres invitar a alguien. Si estoy en esta zona con gente y quiero asegurar, siempre voy aquí, porque sé que su amplia carta y su excelente calidad nunca me han decepcionado. Por eso he ido aquí tanto con amigos como con mi madre, igual que me he encontrado aquí a gente conocida como el arquitecto Campo Baeza o muchos de los que frecuentan la zona por la cercanía de la SGAE. El menú tiene un precio normal, o sea, ni barato ni caro, pero la comida casera es de una calidad superior a la media. Destacan los guisos y los platos de cuchara: la fabada y el puchero son deliciosos. La verdad es que todo está bueno, incluidos los postres caseros como el flan o las natillas, que ponen el perfecto colofón a una buena comida. Y es que, para mí, el restaurante Bogotá es sinónimo de buena comida.