Bar Anci

Vaya noche que me dieron en el Anci. Había pasado mil veces por la puerta, y nunca me había animado a entrar, hasta que el viernes tuve la mala idea de hacerlo.
Para empezar, un camarero de los que se hacen los graciosos sin tener ni pizca de gracia. NI PIZCA. El servicio fue rápido, pero es lo único positivo.
Pedimos 4 cervezas, un bocata de calamares y una ración de gambas al ajillo. Con la bebida nos trajo un pequeño plato de patatas aliñadas, pero estaban bastante sosas, así que no nos las comimos. El bocadillo de calamares sí estaba bueno. Las gambas al ajillo, tenían buena pinta, pero un sabor a quemado que no sé de dónde provenía, como a gas, y que estropeaba el plato.
Para continuar, nos pareció caro. Lo que pedimos, que era poco, por 20 €, y si al menos hubiera estado bueno…
Y para rematar la faena, me encuentro algo flotando en mi vaso, de sospechosa procedencia. No me pude terminar la cerveza, claro.
Lo que podía haber sido un festín de platos de lo más castizo en un bar de barrio, terminó en una decepción estrepitosa.

Bar de barrio, con camareros castizos de los que tiran las sobras y las servilletas al suelo. Conocido por sus bocatas y raciones.
Antes iba de vez en cuando a tomar un bocata de calamares, pero no creo que vuelva. En mi última visita el rebozado de los calamares estaba duro y demasiado grasiento. Como colofón el camarero quiso cobrarme de más. Motivo suficiente para no volver.

cuando entreis aqui pedir una tapa de calamares! los mejores que he comido en Madrid. Es el tipico bar de toda la vida. Un ambiente muy de barrio y perfecto para tomarte unas cañas con tus amigos

A primera vista no tiene nada especial, pero sus raciones y bocadillos en baguette, buenísimos, te conquistan si los pruebas. Buenísima además está la sepia a la plancha, y los zarajos, si os atrevéis a probarlos, que ya sé yo que muchos ni saben lo que son, y cuando lo saben… aun peor. Pero no hay probelma, también hay mollejas, chopitos, calamares, croquetas, pimientos de Padron y un largo etcétera. Los precios son populares, eso es lo mejor, y el establecimiento, aunque es pequeño, porque sólo tiene 5 o 6 mesas dentro, está siempre lleno, y eso es síntoma de que lo que ofrecen es bueno. ¿Necesitáis alguna razón más para ir?

Excelente bar situado en plena calle Alcalá a la salida del metro Pueblo Nuevo; es el tipico bar de barrio de toda la vida, con una barra y media docena de mesas donde disfrutar sentado de las deliciosas raciones con las que te sirven. Las mesas suelen estar ocupadas por lo que hablas con el camarero para que te ponga en lista o puedes tomarte las raciones en barra. Las raciones no son muy grandes pero están buenísimas; son muy famosos sus belloteros (pinchos morunos picantes), así como sus riñones. Son bastante rápidos en servirte por lo que no tendrás que estar esperando mucho una vez pedida la comida. Ideal para una cena informal con amigos o la familia