Banco Popular Español

Qué complicado resulta reseñar negocios que no sean de hostelería, pardiez. Esta oficina urbana siempre ha sido la elegida por mis allegados para hacer sus cosas, más que nada porque nos pillaba a tiro de piedra de nuestras casas, colegios y empleos. Lo malo es que, con el paso de los años, las viejas caras con las que había confianza han cambiado por nuevas caras con un perfil quizá excesivamente profesional y a ratos se hace un poco tenso, especialmente porque las cosas de dinero siempre suelen dar problemas.
También es curioso que, a pesar de tener una sola caja pero varios puestos de atención personal a clientes, suelen ser estos los que tienen más cola. Se ve que en este barrio se tiende más a hacer cosas maravillosas con el dinero en vez de sacarlo para gastarlo. Si Keynes levantara la cabeza…