#juevesdereseña Lo mejor de este sitio… la terraza; si bien es un poco ruidosa. Me encantan sus cómodos sillones y mesas de mimbre, se está muy bien. Eso sí, cobran suplemento, pero algo razonable(0,20 €), y solo por cada bebida(no por la comida). Es una suerte de cafetería y pastelería-panadería, un poco cutrilonga por dentro, pero con mucho donde elegir: desayunos, meriendas, raciones, bocatas, sándwiches, hamburguesas… Y es MUY barato(foto de la carta), a pesar de que pudiera parecer que no. Nos atendió una chica muy maja y dicharachera, aunque un poco despistada. En un momento dado, trajo una birra que no habíamos pedido –bueno, sí la habíamos pedido, pero de otra marca – , y al final, como se había equivocado, trajo la «buena» pero nos regaló la «mala». Y con cada cosa que pedíamos, traía tapillas: pimientos del padrón, minirrevuelto de morcilla con huevo, patatuelas, revuelto chino… una curiosa mezcolanza de cosas. Solo eché en falta… ¡trina! Se les había acabado. Pero bueno, no se acaba el mundo, puedo pasar sin él… :P Y también, que a veces la camarera se asomaba poco a la entrada. Pero, en general, es un lugar guay para un tarraceo de tarde, ya sea cafetil, merendil o cervecil-vespertinil. Y lo mejor, la terraza, el trato y los precios.