El Segoviano

#juevesdereseña El mesón el Segoviano consta de dos espacios bien diferenciados uno de restaurante y otro de bar. El que aquí reseñamos es el del bar.
La principal reflexión que me produce este mesón es que habría que ir pensando en crear una lista detallada de bares demodés venidos a menos de Madrid, que los hay numerosos, aguantando con estoicismo la deriva de los nuevos tiempos. Para estar en esta lista creo que habría que cumplir tres requisitos imprescindibles:
1– Que los camareros portasen un chaleco rojo un poco raido y apolillado a ser posible. Este es el leit-​motiv de este género de bares.
2– Para demostrar que el susodicho bar vivió en un pasado incierto una gloriosa edad de oro, sus paredes deberían estar empapeladas con recortes de periódicos amarillentos que se hagan eco de su éxito allá por los años 70 u 80; o aún mejor, ilustrando con fotos de «celebridades» (el alcalde de aquella época, algún rejuvenecido miembro de la familia real o un deportista de élite hoy convertido en leyenda) cómo nuestro bar era una suerte de meca VIP.
3– Importantísimo. Las raciones ofertadas deben ser lo más grasientas y aceitosas posibles y si son recalentadas todavía mejor. Unas costillas de cerdo adobadas bañadas en su propia grasa por ejemplo van al pelo. En el caso de proponer algo con componente vegetal deberá ir embadurnado de mayonesa reglamentaria, de esa que también vale para estucar paredes.
Otro elemento complementario, no imprescindible, pero habitual, es el toque rústico, como el de El Segoviano, con buenas vigas de madera a modo de techumbre artesonada de abolengo castellano.
El mesón El Segoviano cumple con creces todas estas condiciones, por lo que los amantes de estos ambientes, que los hay, están de enhorabuena. Yo igual vuelvo dentro de treinta años.

No estoy de acuerdo con el tercer punto que dice Pablo. EL Segoviano pertenece a la Asociación de Asadores de Lechazo de Castilla-​León y se puede comer un cordero decente. Es un local laberíntico apropiado para comidas de grupos o familias de las que sales jurando que vas a estar una semana a dieta. La clientela suele ser española porque todavía no ha sido descubierto por los guiris.

Excelente comida con un precio normal, muy buen servicio y unos entrantes y cordero fenomenales. Muy recomendable