Esta modista de costura a medida y manos de oro, fue un auténtico descubrimiento. Fue hace unos años cuando mi único hermano se casaba y me pasé miles de tardes buscando un vestido que estuviese a la altura de las circunstancias que eran tan especiales para mi. La encontré de casualidad, en una especie de galería cerca de la calle Serrano. Me enseñó revistas y en la primera me enamoró un vestido rojo que llevaba Nieves Álvarez… Me lo replicó IGUAL, con una seda salvaje de impresión, me regaló el bolso a juego, el cual me lo hizo de sorpresa… e incluso vino el día de la boda a mi casa a traérmelo y me vistió ella misma… Quedé maravillada.