Sitio de masajes en el centro de Madrid. Siempre lleno(y eso que son 30 físios). Reserva y paga por su web y luego a Lagasca a descansar. Recomendado el masaje oriental. 50 minutos unos 40 euros. Mira webs de descuentos que suelen tener bonos. Los hay de 8 por 188 euros
Alfredo G.
Classificação do local: 4 Madrid
Vine un domingo sin cita previa ni bonos y me dieron cita inmediata. Parece que tienen toda la planta baja del edificio, que a mi entender antiguamente serian viviendas, por lo que la entrada es algo extraña, pero tienen una persona exclusivamente para abrir, así que sin problemas. Pagué 41,5 € y a los 5 minutos vino Jay, el que sería mi masajista, para acompañarme dentro. Según me contó era de Filipinas. No hablaba muy bien Español, pero si el suficiente Inglés como para que nos entendiésemos. No entiendo casi nada de masajes, pero me he dado unos cuantos descontracturantes, y si no recuerdo mal diría que este ha sido uno de los mejores y del que he salido más aliviado. Al poco de empezar, Jay me preguntó si deseaba que el masaje fuese más duro o suave, y a lo largo del mismo dos o tres veces si este era de mi agrado. Tras acabar me ofrecieron cava, te o agua y me informaron de los bonos que tienen de masajes. Además de confirmarme que sus más de 30 masajistas son filipinos. En general, ambiente relajante, y muy buen servicio. Por ponerle una pega, la sala de espera de entrada estaba muy oscura, y creo que deberían hacer el cambio de iluminación más suave, ya que al entrar de la calle se ve poco.
Vanesa R.
Classificação do local: 5 Madrid
No me puedo creer que este sitio tenga sólo un par de comentarios, ¿no lo conocéis todavía? Pues no sabéis lo que os estáis perdiendo… La primera vez que vine fue como regalo porque les di mucho la paliza a mis amigos con lo de los masajes y… Me gustó tanto que compré un bono de 8 que sale más económico. El ritual consiste en lo siguiente: al entrar te sientan en una sala de espera pequeñita, en penumbra aunque con algunas velas estratégicamente colocadas y con una fuente con manzanas flotando en el centro. Te ofrecen agua o té(un rooibos con canela y caramelo muy rico). Al rato pasas a alguna de las salas. Sí vas en pareja tienen salas con dos camillas donde os darán el masaje a los dos a la vez. Y empieza lo bueno: primero un masaje de cara, cabeza, cuello y hombros. Después de brazos y manos. A continuación de piernas y pies(aunque en estos últimos no se detienen casi nada). También puedes pedir masaje en los pies cuando haces la reserva y entonces dentro del masaje les dedican más tiempo, todavía no lo he probado). ¿Por dónde íbamos? Ah, sí, piernas, pies y… media vuelta. Siguen con piernas y terminan con espalda. Aquí es dónde, como buen masaje tailandés, se suben encima de tu camilla, de rodillas y así ejercen más presión. Bueno, en cuanto a la presión ellos te van preguntando regularmente si está bien o quieres más o menos. Cuando acabas, vuelves a una sala de espera similar a la primera y te ofrecen de nuevo té o agua y también una copa de cava acompañado de chocolatinas Valrhona. La verdad es que cuando puedo me «regalo» uno de estos masajes que me dejan como nueva. Una experiencia muy recomendable.
Carlos A.
Classificação do local: 4 Madrid
He repetido y repetire. Este es otro de esos sitios en los que se esfuerzan para que olvides de donde vienes rompiendo completamente con el exterior, sumiendote en una atmosfera suave, agradable a todos los sentidos. Una cosa: creo que los masajistas cobran un plus por cada hueso que suena! Yo que suelo tener la espalda rollo«acordeón», sali de alli sintiendome estupendamente. Se esmeran mucho tanto en el trato al principio como en el propio masaje. Despues tienes un rato de «adaptación» a la salida, que se agradece mucho. Si vas con algun cupón, disfrutar ese momento«post» con una copita de cava… esta muy bien…
Ismael B.
Classificação do local: 4 Madrid
Fui a este centro por un regalo que me hicieron, que constaba de un masaje en pareja, el cual iba acompañado de cava y bombones. El centro no resultó ser demasiado grande, aunque sí muy acogedor, y con una amplia gama de tratamientos y productos naturales en venta directa. El masaje en sí, correcto, duró un poco menos de lo previsto(como suele pasar sobre todo cuando accedes a ellos a través de «cuponing») pero tanto la sala donde nos lo dimos como el ambiente musical y aromático fue una auténtica pasada. Vaya que aquí un servidor se quedó frito ante tal destreza asiática, y me faltó el canto un duro pa dejarles una muestra de babilla en su camilla. Muy recomendable, la verdad